MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha denunciado este miércoles una quincena de ataques contra instalaciones y trabajadores de salud desde el pasado mes de noviembre, la mayoría de ellos registrados en la capital, Jartum.
«La mayoría de estos ataques se cometieron contra trabajadores de la salud en forma de agresiones físicas, obstrucciones, registros violentos y amenazas e intimidaciones psicológicas», ha explicado el director regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, Ahmed al Mandhari.
Naciones Unidas ha detallado que al menos dos de los incidentes confirmados han consistido en redadas e incursiones del personal militar en dichas instalaciones, mientras que otros, incluso, han incluido arrestos de pacientes y trabajadores, además de lesiones, detenciones y registros forzados.
Por su parte, Al Mandhari ha denunciado que estas acciones suponen un «violación flagrante del derecho internacional humanitario» y ha exigido su cese inmediato, más aún en un periodo en el que el contexto sanitario está marcado por la pandemia de coronavirus.
«Se debe permitir que los trabajadores de la salud, que han hecho un juramento profesional para salvar la vida de otros, trabajen sin temor ni preocupación por su bienestar personal o el de sus pacientes», ha remarcado.
Estos informes sobre ataques a instalaciones y equipos médicos han ido en aumento desde la asonada del pasado mes de octubre en Sudán, que han ido acompañadas de protestas generalizadas y continuas a lo largo del país africano.
«La inviolabilidad y seguridad de la atención médica (…) deben respetarse y permanecer neutrales, incluso en un contexto altamente politizado», ha zanjado el representante de la OMS.
Finalmente, el organismo internacional ha lamentado estos informes, más aún cuando en los últimos años se había registrado un descenso de los mismos. El año pasado se apuntaron 26 incidentes de este tipo –con cuatro muertos y 38 heridos–.