HELSINKI (AP) — Dinamarca levantó varias restricciones a la actividad social el domingo a pesar de que la variante ómicron del coronavirus se sigue propagando por el país.
Quedan abiertos los cines, zoológicos, museos y teatros. Los eventos deportivos también, tanto en interiores como al aire libre, pero con aforo limitado.
Todos los asistentes a estos lugares deben vestir mascarillas y presentar constancia de vacunación o de haber dado negativo al COVID-19 recientemente.
El gobierno de Dinamarca, un país de 5,8 millones de habitantes, ha anunciado planes de levantar más restricciones a partir del 31 de enero.
El ministro de salud Magnus Heunicke declaró a reporteros días atrás que el gobierno está monitoreando la situación cuidadosamente y “no hubiéramos apoyado una reapertura sin la clara aprobación de expertos tanto nacionales como internacionales”.
La variante ómicron se propaga más fácilemente que otras, pero suele provocar síntomas menos leves que la variante anterior, delta, según estudios preliminares. Además, el ómicron es capaz de penetrar las defensas creadas por la vacuna o por contagios anteriores.
La primera ministra Mette Frederiksen anunció el miércoles que las restricciones están siendo levantadas por consejo de la comisión asesora del gobierno y que su gabinete “tiene toda la intención de acatar las recomendaciones” de la comisión.
