La Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA, por sus siglas en alemán) de Alemania ha acusado este lunes de «considerables deficiencias» a la aplicación Telegram en la eliminación de contenidos de extrema derecha.
«A la vista de la experiencia (Telegram) no cumple en gran medida con las solicitudes de eliminar contenidos de extrema derecha», ha indicado la BKA, que ha insistido en declaraciones a la agencia de noticias alemana DPA en que «no parece que Telegram intervenga y bloquee grupos o canales de este tipo por iniciativa propia».
El objetivo de la BKA, en colaboración con las autoridades policiales federales y regionales, es lograr la cooperación con Telegram para «intensificar los enfoques existentes, como los relativos a las solicitudes de borrado», según ha subrayado la propia unidad.
La persecución de delitos penales en Telegram es muy difícil porque la compañía «no está interesada en cooperar con las autoridades policiales», según ha explicado la BKA. Sin la entrega de los datos de los usuarios para identificar a los sospechosos, llevarlos a juicio es muy difícil.
No obstante, Telegram trata de forma diferente la propaganda de los grupos terroristas islamistas. Si estos contenidos son denunciados a Telegram a través de una aplicación proporcionada por Europol, la empresa cumple regularmente con las peticiones de borrado. Además, la aplicación también elimina por iniciativa propia contenidos de los grupos yihadistas Estado Islámico y de Al Qaeda.
Muchas personas de todo el mundo utilizan Telegram principalmente para la comunicación interpersonal en un contexto privado o profesional, al igual que Wire, Signal, Whatsapp, Threema u otros servicios de mensajería.
Sin embargo, Telegram se ha convertido en una plataforma alternativa para algunos usuarios que han sido bloqueados en Youtube, Twitter, Facebook u otras redes sociales por difundir contenidos extremistas. Telegram tiene su base legal en Londres pero opera en gran medida desde Dubái.
