MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que Nigeria cuenta con una de las mayores tasas de matrimonio infantil de todo el continente africano, por lo que ha instado a las autoridades del país a que actúen para ponerle freno a estas prácticas y cumplan la Ley de Derechos del Niño.
«Es inquietante que casi dos décadas después de que se aprobara la Ley de Derechos del Niño, las niñas nigerianas sigan siendo obligadas a contraer matrimonio infantil», ha lamentado la directora de HRW para África, Mausi Segun, quien además ha hecho un llamamiento para que los estados de Nigeria actúen «con urgencia para adoptar, implementar y alinear las leyes existentes con las disposiciones de la Ley de Derechos del Niño».
Esta situación viene derivada de la propia Constitución de Nigeria, que incluye disposiciones que, según HRW, parecen estar en conflicto con lo estipulado a nivel internacional. Al mismo tiempo, aquellos estados donde imperan sistemas legales islámicos tampoco se han adoptado a la edad mínima de 18 años para contraer matrimonio, mientras que otros territorios que sí que han avanzado legalmente hacia este objetivo no han tomado las medidas adecuadas para llevarlo a cabo.
Entre los meses de agosto y septiembre, HRW ha mantenido entrevistas de forma telemática con 16 niñas de entre 14 y 19 años que han contraído matrimonio, así como otros ocho representantes de la sociedad civil que trabajan para ponerle fin tanto a estas prácticas como a la violencia de género, en los estados de Imo y Kano.
Así, en Imo –donde predomina el cristianismo– el matrimonio infantil es un problema real para las niñas pues, pese a haber adoptado la Ley de Derechos del Niño en 2003, las menores entrevistadas han relatado cómo sus familias fueron las principales impulsoras de su matrimonio, en muchos casos contra su voluntad.
Del mismo modo, en Kano –regido por la islámica ley sharía– las tasas de matrimonio infantil son unas de las más altas de todo Nigeria. En febrero del pasado año, la Asamblea estatal votó a favor de adoptar una medida para la protección infantil. Sin embargo, el gobernador Abdulahi Umar Ganduje aún no la ha promulgado.
Tras las conversaciones mantenidas, HRW ha comprobado que, en muchos casos, las familias buscan aliviar sus deudas y cargas financieras casando a sus hijas, mientras que en otros casos los matrimonios están directamente relacionados con aspectos religiosos y tradicionales. Si bien, uno de los puntos comunes en todo el territorio nigeriano es que, por unas u otras razones, las niñas no gozan del poder de decisión ni de autonomía sobre su cuerpo.
Por tanto, la ONG ha puesto el foco sobre la importancia de que las autoridades nacionales y estatales de Nigeria armonicen sus legislaciones para cumplir así con los estándares legales internacionales y proteja a los niños frente a matrimonios prematuros.
«La difícil situación de las niñas y mujeres jóvenes en los estados de Imo y Kano destaca (que es necesario) poner fin al matrimonio infantil en toda Nigeria», ha señalado, quien ha concluido que todos los estados del país «deben fortalecer las leyes y crear sistemas efectivos para hacerlas cumplir y garantizar el bienestar y la seguridad de las niñas».