WASHINGTON (AP) — Estados Unidos y Gran Bretaña acordaron iniciar conversaciones para retirar los aranceles que impuso el expresidente Donald Trump a las importaciones de acero y aluminio procedentes del país europeo.
En un comunicado conjunto emitido el miércoles, la secretaria de Comercio de Estados Unidos Gina Raimondo, la representante comercial estadounidense Katherine Tai, y la ministra de Comercio de Gran Bretaña, Anne-Marie Tevelyan, señalaron que trabajarían para lograr un rápido acuerdo que garantice la rentabilidad de las industrias de acero y aluminio en ambas naciones y además “fortalezca su alianza democrática”.
En 2018, Trump impuso aranceles del 25% a la importación de acero y de 10% al aluminio, describiéndolos como una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, medida que desató indignación entre británicos, miembros de la Unión Europea y otros viejos aliados estadounidenses. Aunque el presidente Joe Biden ha criticado a Trump por enemistarse con sus aliados, se demoró en actuar desde que asumió el cargo el año pasado para revertir estos aranceles, los cuales son populares entre los estados productores de acero, de gran peso político.
El año pasado, el gobierno de Biden llegó a un acuerdo con la Unión Europea en el que accedió a retirar los aranceles a los metales procedentes de la UE que se encuentren por debajo de las nuevas cuotas de importación, y mantener el gravamen a las importaciones que las rebasen. En reciprocidad, el bloque retiró los aranceles que había aplicado como represalia a productos estadounidenses, incluyendo el whisky.
“Nuestro enfoque actual es alcanzar una rápida resolución que retire lo más pronto posible estos aranceles y allane el camino para el crecimiento de nuestra próspera relación comercial”, manifestó el Departamento de Comercio Internacional de Gran Bretaña en un comunicado difundido el miércoles.
Las destilerías estadounidenses esperan que las negociaciones con Gran Bretaña conduzcan a la eliminación de los aranceles británicos restantes a los licores estadounidenses. Chris Swonger, presidente del Consejo de Licores Destilados de Estados Unidos, dijo que el anuncio del miércoles es un “desarrollo muy importante”.
Los críticos sostuvieron siempre que los aranceles de Trump al acero y el aluminio hacían poco por atender el verdadero problema que enfrentan los productores estadounidenses: la sobreproducción china. Pero Estados Unidos ya prohibía el ingreso de la mayoría del acero procedente del país asiático, así que los aranceles de Trump perjudicaron principalmente a aliados estadounidenses.
En su comunicado conjunto, Estados Unidos y Gran Bretaña indicaron que han conversado sobre el tema de la sobreproducción de China y prometieron “hacer que los países con prácticas perjudiciales para el mercado rindan cuentas”.
