En los últimos tres meses, la percepción de inseguridad en Morelos se elevó en más de 5%, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), en donde se da a conocer la percepción de la población sobre la seguridad pública.
De acuerdo a esta encuesta, que dio a conocer el Inegi, el 85.6% de los habitantes de Cuernavaca, capital del estado, dijeron sentirse inseguros.
Lo anterior nos puede dar un parámetro de lo que se vive en otros puntos del estado, el cual ha estado marcado en las últimas semanas por las ejecuciones, narcomantas y presuntos vínculos del gobernador Cuauhtémoc Blanco con el crimen organizado.
Esta percepción de inseguridad en Morelos se ha mantenido siempre en altos porcentajes, pues en diciembre de 2020 el 87.7% dijo que es inseguro vivir en su comunidad.
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En lo referente a la percepción de inseguridad en espacios físicos específicos, en diciembre de 2021, 76.9% de la población manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, 70.2% en el transporte público, 62.4% en el banco y 57.9% en las calles que habitualmente usa.
Según la encuesta, durante el IV trimestre de 2021, el 20.1% de las personas que viven en Morelos enfrentó conflictos o enfrentamientos.
De la población de 18 años y más que reconoció haber tenido conflictos o enfrentamientos de manera directa por causa de incivilidades en su entorno, 75% mencionó que estos conflictos se dieron con los vecinos, mientras que 31.8% manifestó haber tenido conflictos o enfrentamientos con desconocidos en la calle.
La ENSU también refiere que únicamente el 14.3% de las personas en Morelos señalaron que las autoridades son muy o algo efectivas para resolver los principales problemas, entre ellos la inseguridad.
Dicho en otras palabras, el 85.7% desconfía de las autoridades en la entidad. La principal autoridad que debería trabajar para garantizar paz y seguridad en al entidad es el gobernador Cuauhtémoc Blanco; no obstante, en los últimos semanas ha estado más preocupado por sus problemas ‘extra cancha’ como son la aparición de fotografías y marcomantas en donde se le relaciona con el crimen organizado.
Ante esto, el mandatario refirió que estas fotografías y las narcomantas son una guerra sucia en su contra, la cual seguirá.
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“Muchos cabrones quieren que me vaya, pero no me voy a ir. Muchos narcopolíticos y la política que le ha hecho daño al estado quiere que me vaya, pero aquí estoy y sigo firme, que les quede clarito. A mí no me van a apantallar, ni amenazar, ni amedrentar… acá está papá”.
— Cuauhtémoc Blanco
