MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Los países del Báltico han reforzado este miércoles su apoyo a Ucrania en la actual crisis fronteriza con Rusia y no solo han demandado una mayor intervención de la OTAN y Estados Unidos en el conflicto, sino también han prometido la entrega de equipamiento militar «letal y no letal».
Así lo ha hecho saber el ministro de defensa de Letonia, Artis Pabriks, quien ha señalado desde una conferencia en Riga que este despliegue es una iniciativa conjunta de todos los países bálticos y ha lamentado que otros países europeos «no estén dispuestos a hacerlo por diversas razones», informa el portal LSM.
Por el momento Pabriks no ha precisado qué equipamiento militar «letal y no letal» será el que se envíe a Ucrania, país al que, por otro lado, no tienen previsto desplegar tropas letonas, aunque ante una hipotética «invasión por parte de Rusia», el Estado letón y el resto de Europa tendrán ante sí nuevos «desafíos».
Por su parte, su homólogo lituano, Arvydas Anusauskas, ha trasladado este miércoles a nueve embajadores aliados de la OTAN la necesidad de reforzar y ampliar la presencia tanto de la Alianza como de Estados Unidos en la región.
Anusauskas ha asegurado que las medidas lanzadas por Lituania «para fortalecer su seguridad nacional» se antojarían insuficientes «a medida que la situación se deteriora», por lo que «la presencia aliada se erige como principal garante» de la estabilidad del país báltico y del resto de la región, según el comunicado del Ministerio de Defensa.
«La disuasión y la defensa de la OTAN son fundamentales (…). En este momento hacemos un llamamiento a nuestros aliados para que consideren ampliar el alcance de su actual asistencia», ha demandado Anusauskas tras la reunión con este grupo de embajadores, entre ellos el de Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido.
Asimismo, el ministro lituano de Defensa también ha mostrado su preocupación ante una hipotética entrada de fuerzas militares rusas en su vecina Bielorrusa, un hecho que no solo supondría la «desestabilización» de la seguridad de la región, sino también «una amenaza directa aún mayor para Lituania».