MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El presidente de transición de Malí, el coronel Assimi Goita, ha anunciado tres días de luto a nivel nacional a partir de este miércoles tras el fallecimiento el domingo del expresidente Ibrahim Boubacar Keita, al que derrocó en un golpe de Estado en agosto de 2020.
En un decreto publicado por la Presidencia, Goita ha ordenado «un duelo nacional de tres días, a contar desde el viernes 21 de enero de 2022, en la totalidad del territorio nacional en homenaje al difunto Ibrahim Boubacar Keita».
«Las banderas deben ondear a media asta en todas las instalaciones y edificios públicos durante toda la duración del duelo», ha agregado, antes de agregar que el decreto será publicado en la ‘Gaceta Oficial’, según ha recogido el portal maliense de noticias Malijet.
La muerte de Keita, de 76 años de edad, fue confirmada por su familia a la revista ‘Jeune Afrique’. El exmandatario, arrestado durante el golpe, recibió un mes después autorización para viajar a Emiratos Árabes Unidos (EAU) para recibir atención médica a causa de un deterioro de su estado de salud.
El expresidente maliense permaneció en el país árabe hasta octubre de 2020, cuando regresó a Malí. Desde entonces ha mantenido un perfil bajo, sin que la familia se haya pronunciado sobre las causas de su fallecimiento.
Keita llegó al poder en 2013 en las elecciones que siguieron a una intervención militar encabezada por Francia contra las milicias vinculadas a Al Qaeda que habían ocupado grandes franjas del norte de Malí, incluida la antigua ciudad de Tombuctú.
El mandatario fue reelegido en 2018 para un segundo mandato de cinco años. Sin embargo, desde el principio tuvo que enfrentarse a críticas cada vez más acérrimas por la incapacidad de su administración para enfrentarse a la insurgencia islamista en el centro y el norte del país.
Las críticas se convirtieron en protestas multitudinarias que sacudieron la capital del país en verano de 2020 hasta que Keita fue arrestado por soldados amotinados dirigidos por Goita. Al día siguiente, Keita disolvió el Parlamento y anunció su renuncia diciendo que no quería que «se derramara sangre» para mantenerse en el poder.
