MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La empresa petrolera estatal Petroperú ha denunciado este viernes una fuga de petróleo en la infraestructura del Oleoducto Norperuano (ONP) en la Amazonía peruana tan solo unas semanas después del vertido en las costas de la ciudad peruana de Ventanilla.
«Se produjo por un corte intencional, convirtiéndose en un nuevo atentado al ONP, en menos de un mes. Este hecho se constituye en un acto delictivo con intereses subalternos, ocasionado por personas inescrupulosas que solo buscan perjudicar a la primera empresa nacional», han señalado en un comunicado publicado en sus redes sociales.
A las 2.30 horas (hora local) de este jueves, la petrolera estatal ha denunciado una fuga de petróleo en el kilómetro 59 del primer tramo del oleoducto peruano, aparentemente causada por un ataque intencionado a sus instalaciones, tras lo cual han decidido cerrar las válvulas y aislar la zona.
Según un representante de la empresa, el crudo estaría en un canal de flotación y no habría impacto sobre el medioambiente, aunque se habrían derramado de 200 a 300 barriles de crudo en el distrito de Urarinas, en el departamento de Loreto, según recoge el periódico peruano ‘La República’.
«Petroperú rechaza enérgicamente estos actos perpetrados por personas inescrupulosas que atentan contra la infraestructura de un activo crítico nacional de gran importancia para el desarrollo del país, el ambiente y las comunidades nativas de nuestra Amazonía», ha denunciado la empresa en el comunicado.
Asimismo, desde Petroperú han anunciado que movilizarán al personal para realizar las tareas de «verificación, contención y control de los hidrocarburos», según recoge la agencia de noticias peruana Andina.
Como parte de su plan de contingencia, Petroperú ha paralizado el bombeo de este tramo, que se encontraba en actividad desde el 8 de enero, tal y como resalta el periódico ‘El Comercio’.
Por su parte, la comunidad indígena de Nueva Alianza, cercana a la zona, ha denunciado la fuga de petróleo y ha pedido a Pedro Castillo que intervenga «con prontitud» y «de manera urgente».
«Como se puede ver, las plantas están repletas de crudo. Todo esto es una zona de contaminación. Se puede escuchar el ruido (de la fuga), hemos caminado 30 metros y aún no llegamos, pero ya se puede ver que todo está cubierto de petróleo», ha dicho un líder de la comunidad nativa, tal y como recoge la cadena peruana RPP.
Este suceso se produce semanas después de que se denunciase un derrame de petróleo en las playas de Ventanilla producido durante el proceso de descarga del buque ‘Mare Dorium’ a la refinería La Pampilla, bajo la administración de la empresa Repsol.
Naciones Unidas ha comunicado este mismo viernes que brindará apoyo al Gobierno de Perú para hacer frente al reciente derrame de petróleo en sus costas debido, según Repsol, a un «fenómeno imprevisible» derivado de la erupción del volcán de Tonga.
En su visita a una de las zonas más afectadas, el presidente de Perú, Pedro Castillo, ha responsabilizado a Repsol de este «desastre ecológico más preocupante de los últimos tiempos» en las costas del país, mientras que la empresa española ha asegurado que lo ocurrido es consecuencia del volcán de Tonga y que seguirá trabajando para mitigar los efectos del derrame.