Adís Abeba y Jartum acuerdan abordar sus diferencias fronterizas y en torno al proyecto hidroeléctrico
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Egipto se ha mostrado dispuesto a retomar las conversaciones con Etiopía sobre la presa que construye Adís Abeba en el río Nilo Azul si hay «voluntad política» para lograr un acuerdo sobre el asunto, que ha tensado las relaciones diplomáticas durante los últimos años.
El ministro de Exteriores egipcio, Samé Shukri, ha subrayado que El Cairo no es responsable de la interrupción de las negociaciones y ha mostrado su voluntad de alcanzar un acuerdo vinculante y en línea con el Derecho Internacional, según ha recogido la agencia estatal egipcia de noticias, MENA.
Así, ha incidido en que este acuerdo debe satisfacer las necesidades de todas las partes implicadas, incluido el derecho al desarrollo de Etiopía y el derecho de Egipto y Sudán, como países río abajo, de contar con una parte justa de las aguas del Nilo.
Las palabras de Shukri han llegado días después de que el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, abogara por una mejora de la «narración hacia la construcción de la paz, la cooperación y la coexistencia mutua» por parte de ambos países.
Por su parte, Sudán y Etiopía han acordado mantener conversaciones sobre los asuntos de disputa fronteriza y la presa, tras una visita a Adís Abeba del vicepresidente del Consejo Soberano de Transición sudanés, Mohamed Hamdan Dagalo, según el portal de noticias Sudan Tribune.
El director del Departamento para África del Ministerio de Exteriores sudanés, Mohamed al Ghazali al Tijani, ha destacado que «ambas partes han expresado la necesidad de mantener un diálogo transparente y constructivo para mejorar las relaciones bilaterales y cumplir los intereses y aspiraciones de los pueblos de ambos países».
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas instó en septiembre a Egipto, Etiopía y Sudán a «reanudar las negociaciones» sobre la presa, que ha desatado las protestas de El Cairo y Jartum al entender que podría comportar graves efectos sobre su economía.
Sin embargo, el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir –que ha ejercido labores de mediación–, indicó en octubre que Etiopía habría reiniciado en octubre de no ser por el conflicto abierto en la región de Tigray (norte) con el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF).
Los gobiernos de Egipto, Etiopía y Sudán alcanzaron en enero de 2020 un principio de acuerdo sobre los principales puntos de disputa en torno a la construcción de la presa y se comprometieron a firmar el documento final a finales de febrero, si bien Adís Abeba abandonó las conversaciones antes de firmar el acuerdo, algo que sólo hizo El Cairo.
Etiopía, que está financiando en solitario el proyecto y espera convertirse en el mayor generador y exportador de electricidad del continente, rechaza estas acusaciones. Las obras están siendo llevadas a cabo precisamente en la región de Benishangul-Gumaz y, una vez finalizadas, la presa será la más grande del continente.