La crisis de los chips, que enfrenta desde hace dos años la industria automotriz, terminará a finales de 2022; y con ello se regularizará la producción nacional de autos, aseguró el nuevo presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Francisco González Díaz.
En una entrevista con Publimetro, realizada a una semana de asumir el cargo, explicó que este año el sector enfrenta tres retos importantes: mantener y crear nuevos empleos, atraer inversiones e insertarse en la producción global de los autos eléctricos.
¿Cuál es el balance que tiene sobre la INA?
— La INA es una asociación con 60 años de experiencia, que se está renovando en un momento disruptivo; el cual tiene que ver con la producción global de los autos eléctricos, con los desafíos del T-MEC y la llegada de nuevas empresas de China e India, que están interesadas en producir aquí. Hay muchos cambios muy interesantes.
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Con esos cambios, ¿cuáles son los retos que enfrenta la Industria Nacional de Autopartes en 2022?
— Tiene que haber una transformación fuerte: se requiere de una inversión fuerte; que el talento esté bien capacitado y a la vanguardia, como lo está actualmente. Necesitamos qué siga siendo una industria con una fuerte capacidad de exportaciones, poco menos de 100 mil millones de pesos; pero que son muy importantes en el sector de la manufactura, la industria y la parte automotriz.
Es necesario que el sector automotriz siga siendo una fuente de empleo, que hoy da trabajo a 950 mil personas en la industria de autopartes; también creemos que es muy, muy importante la huella que se tenga en la parte de la sustentabilidad y en las necesidades de la economía circular.
En materia de inversión, ¿en qué sectores y de cuánto dinero podríamos estar hablando para este año?
— En este momento sería muy aventurado hacer estimaciones, sobre todo después de la parte Covid-19; pero sabemos que hay mucho interés en el desarrollo de nuevos productos, para la integración los autos eléctricos y los nuevos modelos que están saliendo.
¿Cómo se van a insertar la INA al plan de estímulos fiscales que lanzó EU para impulsar la compra y producción de los autos eléctricos, con subsidios de hasta 12 mil 500 dólares en compra de estas unidades?
— Precisamente, con el panel de controversia que metió la Secretaría de Economía sobre este tema, al que se sumó Canadá, estamos viendo de qué forma realmente podemos mantener integrada toda la industria a este nuevo reto.
¿La escasez de semiconductores, que frenó la producción de más de 603 mil autos en 2021, también es un reto para este año?
— Estamos considerando resolver el problema de los semiconductores para finales del año. Obviamente tiene que ver con una cuestión mundial, en donde hay distintos tipos de requerimientos de estos microcomponentes; desde la industria de los celulares, de telefonía, juguetes y juegos electrónicos, que han estado absorbiendo parte de estos chips.
Pero hay estudios profundos que indican que a finales de este año estará resuelto el problema.
¿También se resolverá la crisis o escasez de los contendores, que estalló a raíz de la pandemia de Covid-19?
— Esta crisis de contenedores, que estaba dificultando la llega de los insumos para la industria automotriz, se estará arreglando para el primer semestre de este año. Entonces esas dos problemáticas –la de los chips y los contenedores-, que estaban afectando a la cadena de suministro, se resolverán a finales de este año, y a mediados de 2022, respectivamente.
¿Cómo sortearán la crisis de la inflación?
— Primero hay que decir que ésta es una industria muy establecida, con finanzas fuertes, que puede soportar estos embates. Obviamente ninguna industria, en ninguna parte del mundo, es a prueba de balas; pero en este caso, la industria nacional automotriz tiene la preparación, la formación y el talento para atender las capacidades inflacionarias; y obviamente, para atenderlas y sortearlas.
¿Para final del año la industria automotriz regresará a los niveles que tenía antes de la pandemia?
— Se pueden alcanzar los niveles de producción que había en la prepandemia a finales de este año o principios del que viene. Y en el caso de la INA, definitivamente, la industria va a crecer este año, a pesar de todos los pesares.
Por eso mismo, vemos una industria de autopartes fuerte y en el caso de la industria automotriz obviamente hay puntos que preocupan como el asunto de la reciente campaña para la regularización de los autos chocolate; donde estamos apoyando a la Asociación Mexicana de Distribuidores de Autos (AMDA), para que se resuelva este asunto de la mejor forma.
En el caso de la INA, ¿cuánto proyectan que van a crecer este año?
— Va a crecer 5.2% y esto se traducirá en mayores exportaciones, mayor contratación de personal y en mejores inversiones para el desarrollo de nuevos componentes.
¿En el caso del T-MEC hay alguna estrategia que la INA tenga entre las manos, para aprovechar todas las ventajas por el acuerdo comercial?
— Definitivamente en la parte del contenido regional, que en este momento entró un panel de discusión, es uno de los pilares más fuertes; sabemos también que la parte de la llegada de nuevas empresas es clave, para fortalecer la Industria Nacional de Autopartes.
Por último, para la población en ¿qué beneficio se puede traducir el crecimiento de la industria que usted representa?
— La parte de empleos es muy importante, porque son empleos muy bien pagados. La Industria Nacional de Autopartes tiene sueldos por arriba del promedio; a parte está el desafío tecnológico y el talento; porque, precisamente para tener nuevos componentes y nuevas desarrollos tecnológicos y científicos, se necesita nuevos tipos de carreras, de estudios y de formación científica en México.
No sólo es la parte de del dinero y del empleo, sino lograr el desarrollo de la mente-factura, de las nuevas tecnologías, que a veces suena nada más como cables y tubos, pero que va más allá, –inclusive- con el uso de inteligencia artificial para los autos.