Los métodos para delinquir también se han modernizado a partir de la era digital y ahora los “amantes de lo ajeno” aprovechan los avances tecnológicos para despojar a los conductores de sus automóviles a través de un nuevo sistema conocido como “car hacking”.
La firma de seguridad Metabase Q alertó por la nueva práctica que hace uso de la llave inteligente del vehículo para interceptar los códigos de apertura del automóvil, sin la necesidad de algún tipo de interacción entre los ladrones y los conductores de los vehículos.
De esta forma, el método de “car hacking” se lleva a cabo en diferentes etapas y la primera se basa captar el algoritmo de apertura cuando el propietario realiza el primer “click” para abrirlo.
Posteriormente, aunque el conductor ordena la apertura del carro, no lo puede abrir debido a la interrupción de la señal por parte del delincuente.
En un segundo intento por abrir las puertas, el automovilista cree que lo ha logrado; sin embargo, los criminales terminan por “concretar” su obra al volver a apoderarse de las señales de la comunicación.
El código de la apertura sin llave es almacenado por los delincuentes, es decir, no es necesario que en el momento procedan a apoderarse del vehículo que no les pertenece.
Al respecto, Metabase Q, mediante su unidad de especialistas Ocelot, expresó que los robos a través de ciberataques se han incrementado desde hace, al menos, una década y pidió a las empresas automotrices mejorar los métodos de autenticación.
Para los conductores, la recomendación es la verificación del correcto funcionamiento del sistema de apertura al pulsar el botón de la llave solo una vez; si hay necesidad de repetir la operación, dudar e inmediatamente acudir ante las autoridades correspondientes.
