MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Vox exhibirá este fin de semana en Madrid sus alianzas internacionales en una cumbre en la que su líder, Santiago Abascal, reunirá a «patriotas europeos» como el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, el de Polonia, Mateusz Morawiecki, o la líder del partido francés Agrupación Nacional, Marine Le Pen.
La cita tendrá lugar este viernes y sábado para «reflexionar sobre el futuro de Europa», según explica Vox, que subraya la necesidad de hacer frente a «la deriva globalista» que a su juicio amenaza a la Unión Europea con un «ataque» a la soberanía de las naciones.
A la ‘cumbre de Madrid’ asistirán también Marlene Svazek (Austria), Tom Van Grieken (Bélgica), Krasimir Karakachanov (Bulgaria), Martin Helme (Estonia), Valdemar Tomasevski (Lituania), Rob Roos (Países Bajos) y Aurelian Pavelescu (Rumanía).
«El objetivo de este encuentro es continuar con el trabajo iniciado durante la Cumbre de Varsovia: defender Europa de las amenazas exteriores e interiores, impulsando una alternativa que haga frente a la deriva globalista, que amenaza a la Unión Europea atacando la soberanía de las naciones», ahonda Vox.
Abascal asegura que coincide con el resto de participantes en el «diagnóstico» de los desafíos de Europa y su «voluntad de colaboración para construir una Unión Europea fuerte de naciones soberanas que colaboren libremente».
«Debemos proteger nuestras fronteras, nuestra soberanía y nuestras raíces. Europa tiene que ser fiel a sí misma. La mayoría de los europeos así lo exige», subraya Abascal, que ya ha constatado su «sintonía» con los líderes de Polonia y Hungría en diferentes viajes realizados a esos países.
En el mes de junio, quince partidos de catorce países firmaron una declaración conjunta en la que reclamaban a Bruselas una Unión Europea basada en la soberanía de sus estados miembros y rechazaban su actual deriva federal.
«En los países miembros sigue existiendo una abrumadora voluntad de cooperación, y un espíritu de comunidad y amistad impregna las naciones y sociedades de nuestro continente. Es nuestro gran capital. Una Unión reformada hará uso de este capital, mientras que una Unión que rechace la reforma lo dilapidará», reza el texto.