El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, convirtió a la entidad en el ‘paraíso’ de los feminicidios.
Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) revelan que durante 2021 Quintana Roo tuvo la tasa más alta de feminicidios a nivel nacional.
En la entidad se registraron 2.87 casos por cada 100 mil mujeres; esta cifra supera casi al doble a la media nacional que se ubicó en 1.47, detalla el SNSP.
En total, se reportaron en la entidad 25 feminicidios durante el año pasado. Este número es mayor en 66% a los casos que se documentaron en 2020 (15) y superior en 56% a los de 2019 (16).
Carlos Joaquín llegó a la gubernatura de Quintana Roo en el 2016. En ese año y en los años anteriores no se habían registrado feminicidios en la entidad. Para 2017 ya hubo cuatro casos y un año después la cifra subió a ocho.
53 feminicidios en 2021
Colectivas rechazaron las cifras oficiales y señalaron que 2021 cerró con 53 feminicidios, entre estos dos infanticidios y dos transfeminicidios, cifras alarmantes que colocan al estado como el más violento.
Lo anterior lo dio a conocer el colectivo ‘Siempre Unidas Muchuuk Balo’on A.C’, al presentar su informe ‘Sombra de Feminicidio en Quintana Roo’.
A través de notas periodísticas, el colectivo ha rescatado los datos de feminicidios registrados en la entidad.
En total documentaron 26 en Benito Juárez, 10 en Solidaridad, cinco en Tulum, cuatro en Othón P. Blanco, dos en Felipe Carrillo Puerto, dos en Isla Mujeres y uno en Cozumel, José María Morelos, Lázaro Cardenas y Bacalar.
Esto deja en evidencia que el 52% de los feminicidios ocurrió en el municipio de Benito Juárez, pero la tasa más alta se presenta en Solidaridad.
Siempre Unidas detalló que las mujeres y niñas asesinadas eran originarias de México, Cuba, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, Honduras y Alemania, tenían entre 5 y 60 años, y de los crímenes resultaron 19 menores huérfanos.
El informe refriere que el 30% de estas mujeres fueron asesinadas en sus propias viviendas y el 28% fueron víctimas de sus parejas o ex parejas. El mes más violento fue agosto, que registró nueve de estos crímenes.
Para el colectivo estas cifras “resultan muy alarmantes porque la violencia en nuestro estado sigue en crecimiento y sin tomar acciones contundentes. Un lugar bueno para vivir es un lugar bueno para visitar y Quintana Roo ha dejado de ser un lugar bueno para vivir y muy pronto dejará de ser un lugar bueno para visitar”.
En virtud de ello, las activistas exigen a las autoridades una vez más se apeguen a la sentencia Mariana Lima Buendía 554/2013 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y que todos los asesinatos de mujeres sean investigados por las autoridades como feminicidios con perspectiva de género.
