MINNEAPOLIS, Minnesota, EE.UU. (AP) — El alcalde de Minneapolis impuso el viernes una moratoria a las órdenes de cateo sin tocar la puerta, dos días después de que un equipo SWAT de la policía ingresara en un apartamento en el centro de la ciudad y matara a Amir Locke, un hombre negro de 22 años cuyos padres aseguran fue “ejecutado” después de sobresaltarse cuando lo despertaron y tomara un arma de fuego legal para protegerse.
El alcalde Jacob Frey dijo que mientras la moratoria esté vigente, él y la policía revisarán y examinarán la política del departamento con la colaboración de dos expertos que ayudaron a conformar la Ley Breonna, que prohíbe las órdenes de cateo sin tocar la puerta y se adoptó en Louisville, Kentucky, tras la muerte de Breonna Taylor en un operativo fallido en su casa en 2020.
“No importa la información que pueda surgir, nada cambiará el hecho de que la vida de Amir Lock fue segada”, dijo Frey en un comunicado.
Los padres de Locke, Andre Locke y Karen Wells, describieron a su hijo como un hombre respetuoso, incluso con la policía, y señalaron que algunos miembros de su familia trabajan en la policía. Wells afirmó que la pareja enseñó a su hijo a comportarse y a hacer “lo que necesitara hacer cuando enfrentara a agentes policiales” debido al peligro que corren los “varones negros desarmados”.
“Mi hijo fue ejecutado el 2 del 2do mes del 22”, manifestó Wells. “Sus sueños han quedado destruidos”.
Los padres hicieron sus declaraciones durante una conferencia de prensa organizada por el abogado de derechos civiles Ben Crump, quien señaló que la familia de Locke estaba “simplemente estupefacta del hecho de que Amir muriera de esta forma” e indignada por la manera como se efectuó la operación policial la mañana del miércoles.
Afirmaron que Locke respetaba la ley, no tenía antecedentes penales y contaba con un permiso para portar una pistola.
“No le dieron ninguna oportunidad”, dijo Crump, y agregó que era estremecedor que la policía de Minneapolis no hubiera aprendido de la muerte de Taylor, la cual dio pie a exigencias a nivel nacional de que se pusiera fin a las órdenes de cateo sin tocar la puerta.
La policía aseveró que Locke apuntó un arma cargada “hacia los agentes”. Según el informe del incidente, Locke tenía dos heridas en el pecho y una en la muñeca derecha.
