El Gobierno británico ha anunciado este jueves una nueva y más severa batería de sanciones contra Rusia para que ponga fin «a su campaña de agresión en Ucrania», según ha destacado el Ministerio de Asuntos Exteriores.
«Reino Unido ahora puede imponer sanciones a empresas e individuos rusos a través de una amplia gama de sectores económicos y estratégicamente significativos, como las industrias química, de defensa, de tecnologías de la información, y de servicios financieros», explica el comunicado de Exteriores.
Esta nueva batería de sanciones son parte de las medidas del Gobierno británico «para instar al Kremlin a poner fin a su campaña de agresión en Ucrania, pues tal y como ha subrayado la ministra de Exteriores, Liz Truss, «Reino Unido está decidido a apoyar la soberanía y el derecho de autodeterminación» de este país europeo.
«Instamos a Rusia a reducir la tensión y a elegir el camino de la diplomacia. Si Rusia persiste en su agresión hacia Ucrania, Reino Unido y sus socios no dudarán en actuar», ha advertido Truss.
Con esta medida, Londres podrá ahora sancionar no solo a quienes están directamente relacionados con la desestabilización de Ucrania, sino también a aquellas empresas y resto de entidades con vínculos con el Gobierno ruso.
«Estos cambios no designarán ni impondrán sanciones a ninguna persona o empresa de forma automática, pero proporcionarán los poderes necesarios para poder hacerlo en caso de una incursión rusa en Ucrania», explica el Ministerio de Exteriores.