La ministra británica pide a Moscú «actuar» y amenaza con la imposición de sanciones
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha calificado las conversaciones con su homóloga británica, Liz Truss, como un «diálogo de sordos» en la que las partes «parecían escucharse sin oír nada» y ha insistido en que Rusia es la «verdadera amenazada».
Tras un encuentro en Moscú, el jefe de la diplomacia rusa ha dicho sentirse «decepcionado» por los resultados obtenidos y ha lamentado que sus explicaciones hayan caído en «saco roto». Así, ha señalado que las partes no han hallado «puntos en común», solo «eslóganes».
En este sentido, ha asegurado que Rusia no está «tratando de amenazar a nadie» dado que las verdaderas amenazas recaen sobre el país, incluso desde el Parlamento británico en el que la propia Truss tiene un escaño.
Así, ha defendido que no existe «agresión» alguna por parte de Rusia sobre Ucrania y ha acusado a Occidente de «no estar al tanto de los hechos o ignorarlos deliberadamente», al tiempo que Truss ha pedido a Lavrov ir más allá de las palabras y respaldarlas con «actos», tal y como ha recogido la cadena de televisión BBC.
Para él, sin embargo, las relaciones entre Rusia y Reino Unido se encuentran «en el punto más bajo». «Las relaciones dejan mucho que desear», ha aseverado antes de matizar que «no es su culpa».
Asimismo, ha acusado a la comunidad internacional de actuar con «histeria» ante un movimiento normal de tropas y ha matizado que Moscú espera una respuesta específica a sus preocupaciones en materia de defensa, «no solo palabras».
Truss, por su parte, ha amenazado con la imposición de sanciones en caso de que Rusia lleve a cabo ataque alguno contra territorio ucraniano y ha recalcado que los ucranianos «lucharán». «Este va a ser un conflicto prolongado. Reino Unido y sus aliados impondrán sanciones contra individuos e instituciones y Estados Unidos ha sido bien claro respecto al gasoducto Nord Stream 2», ha recordado, según informaciones del diario ‘The Guardian’.
«Rusia tiene una elección clara: puede seguir el camino de la diplomacia, trabajar con la OTAN para mejorar la seguridad en Europa o seguir la senda actual y desplegar más tropas en la frontera de forma amenazadora», ha aseverado.
Truss ha solicitado la retirada de las tropas y el equipamiento militar desplegado junto a la frontera de Ucrania y ha hecho hincapié en que la presencia del Ejército ruso en la zona supone una «amenaza».
«Todavía hay tiempo para que Rusia acabe con esta agresión y se sume a la diplomacia, pero la OTAN ha sido clara y habrá serias consecuencias si esto no sucede», ha afirmado antes de recordar que un conflicto en la zona sería «desastroso para el pueblo ruso, el ucraniano y la seguridad europea». «La realidad es que no podemos ignorar lo que está pasando en la frontera», ha añadido.
La ministra británica ha matizado, no obstante, que la comunidad internacional «debe estar preparada para cualquier contratiempo», si bien ha destacado que su objetivo en Moscú es «trabajar con Rusia».
EVACUAR LA EMBAJADA EN UCRANIA
Este mismo jueves, Lavrov ha señalado que Moscú se está planteando la posibilidad de evacuar a todos los trabajadores no esenciales de su Embajada en la capital de Ucrania, Kiev, dado que los «anglosajones podrían estar preparando algo».
El mes pasado, Reino Unido emitió una alerta y pidió a sus ciudadanos evitar cualquier viaje no esencial a territorio ucraniano ante la posibilidad de un cambio repentino en el curso de los eventos.
«Nos estamos preguntando si es posible que sean los anglosajones los que estén en realidad preparando algo y por eso están evacuando a sus ciudadanos», ha sopesado antes de remarcar que la situación está siendo supervisada.