La reforma eléctrica, que impulsa el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, paró las inversiones dirigidas al sector eléctrico mexicano, alertó el presidente de la Cámara de Comercio Internacional (ICC) en México, Claus von Wobeser.
Señaló que la falta de certeza jurídica, el cambio en “las reglas de juego” para los inversionistas privados y la suspensión de permisos para operar en el sector, han causado una gran preocupación entre las empresas, nacionales y extranjeras; que optaron por detener sus proyectos.
“Es un hecho que están paradas las inversiones. Eso es una realidad que todo el mundo puede confirmar; que había proyectos pendientes, pero que obviamente están detenidos”, subrayó Claus von Wobeser.
Para dimensionar el tamaño de problema financiero que ya causó la reforma, basta decir que las estimaciones más recientes de la Comisión de Energía del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), advierten que están parados 128 proyectos privados, por más de 35 mil millones de dólares en inversiones.
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La reforma no debe aprobarse
Durante una videoconferencia, el presidente del ICC México resaltó que la reforma eléctrica no debe ser aprobada por el Congreso; porque no sólo detiene la inversiones, presentes y futuras, sino que además amenaza el crecimiento del país.
Explicó que en el escenario más pesimista, la economía mexicana alcanzará 2.5% del PIB al cierre de 2022; pero si el Poder Legislativo da su aval a la iniciativa eléctrica, no se descarta que esta tasa caiga a niveles cercanos a 1% o 0.0%.
“Si las inversiones no se dan, lo que hoy se ve como un crecimiento muy pequeño, para este año, puede bajar más” e incluso desataría problemas con el T-MEC, que terminarían en arbitrajes y “condenas” en juicios internacionales, que pagarían los mexicanos a través de sus impuestos.
