El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha mostrado este viernes la disposición de Kiev a «seguir negociando» en el formato del Cuarteto de Normandía, pero ha insistido en la postura de no hablar directamente con las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
«Rusia insiste en que Ucrania lleve a cabo un diálogo directo con las llamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk», ha explicado Kuleba en una comparecencia tras la reunión de asesores de los líderes de los países que conforman el Cuarteto de Normandía –Alemania, Francia, Rusia y Ucrania– del jueves.
«Si Ucrania acepta, entonces el estatus de Rusia como parte en el conflicto cambiará a mediador en el conflicto», ha justificado, antes de remarcar que, no obstante, Kiev está «dispuesto» a «seguir negociando», según ha recogido la agencia de noticias ucraniana Ukrinform.
Según Kuleba, la conversación del jueves «fue difícil, por decirlo suavemente». Sin embargo, ha resaltado la labor del jefe de la delegación, Andriy Yermak, y sus colegas, que «resistieron absolutamente todas las posiciones» ucranianas y «no cedieron en ningún momento importante para Ucrania». «Como dicen, no cruzamos ninguna línea roja», ha continuado.
«Este diálogo es extremadamente difícil, pero debe continuar porque no hay otro camino que una solución diplomática del conflicto», ha remachado Kuleba.
Los asesores políticos de los líderes de los países que integran el Cuarteto de Normandía se reunieron el jueves en Berlín, pero no se presentó documento conjunto al término del encuentro.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia. Las hostilidades han dejado hasta la fecha unos 13 mil muertos, según estimaciones de la ONU.