BERLÍN, 13 (DPA/EP)
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, será reelegido después de que la coalición de Gobierno haya acordado respaldar un segundo mandato del dirigente por otros cinco años.
El veterano político y socialdemócrata Steinmeier, de 66 años, ha recibido el respaldo de los tres partidos de la coalición de Gobierno de Alemania semanas antes de la sesión del domingo de la Convención Federal, donde se elige al jefe de Estado alemán.
La oposición conservadora también ha dado su apoyo para un segundo mandato a Steinmeier, exministro de Exteriores y exvicecanciller, lo que significa que va a ser reelegido en la primera vuelta de las elecciones.
En Alemania, el cargo de presidente federal es principalmente ceremonial, pero su titular firma proyectos de ley, aparece con frecuencia en la escena pública dentro y fuera del país, y habla sobre cuestiones políticas de actualidad.
Durante su primer mandato, Steinmeier ha defendido la democracia liberal en Alemania y en sus viajes al extranjero. Hizo un llamamiento al diálogo entre los opositores sobre los temas más delicados de la actualidad, entre los que se encuentran recientemente los planes de vacunación obligatoria contra el coronavirus.
Una reciente encuesta de opinión indicaba que el 85 por ciento de la población alemana considera que está haciendo un buen trabajo.
La Convención Federal, que este año cuenta con unos 1.472 miembros, se reúne con el único fin de elegir un presidente.
La mitad del órgano está formada por miembros del Parlamento y la otra mitad por representantes enviados por los 16 estados federados de Alemania. El seleccionador nacional de fútbol, HansiFlick, está entre los invitados de este año.
Otros tres candidatos han sido propuestos para la presidencia, pero se considera que no tienen ninguna esperanza de ganar: el izquierdista Gerhard Trabert; la física Stefanie Gebauer, que fue nominada por un grupo político llamado FreeVoters; y el archiconservador Max Otte.
La nominación de Otte, miembro de la Democracia Cristiana (CDU), por el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (Afd) causó furor en la CDU, ya que el partido conservador se ha esforzado por distanciarse de los nacionalistas.
Su aceptación de la candidatura de la AfD provocó una reacción inmediata de los dirigentes de la CDU, que se comprometieron a expulsar del partido a Otte.
El tamaño de la reunión, así como las restricciones por la COVID-19, hacen que no haya espacio suficiente en el edificio habitual del parlamento, el Reichstag, para la votación. Por ello, se celebrará en la Casa Paul Lobe, un edificio cercano al Parlamento, con la participación de algunos asistentes por videoconferencia desde distintas salas.
