Irreal e inverosímil que la economía de México crezca 5% en 2022 y en los dos años siguientes, como afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
El 1 de febrero pasado, el presidente aseguró que México crecerá 5% en 2022, 2023 y 2024. “Los expertos y especialistas pronostican 2.5%, yo planteó 5%” para este año, remató el primer mandatario.
El CEESP señaló que las estimaciones presidenciales son “tan inverosímiles” que, la propia secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, expresó –la semana pasa- que México tendrá un crecimiento de 2.5% y 2.6% al cierre de este año.
“En el continente prácticamente todas las economías relevantes, por su tamaño, han recuperado su nivel previo a la pandemia, mientras que México aún está 2.8% por debajo”, puntualizó.
[ ¡Decídete por un Toyota híbrido ya!Opens in new window ]
AMLO siembra distractores
A través de su resumen semanal, el Centro de Estudios del Sector Privado evidenció que el optimismo económico expresado por el presidente López Obrador funciona como un distractor ante al entorno negativo que atraviesa el país.
Evidenció que tales anuncios funcionan como un mensaje de “esperanza”; para distraer la atención de asuntos como la inflación, que alcanzó 7.07% durante enero, la inseguridad pública y la incertidumbre entre los inversionistas que cusa la eventual aprobación de la reforma eléctrica.
“En todo caso, frente a los resultados claramente negativos en lo económico y a los crecientes problemas de orden político, el presidente recurre a afirmaciones dogmáticas sin sustento: ‘que la economía crecerá 5%’; las cuales cuentan con la “simpatía, o quizá la esperanza, de su base”.
Lo anterior, apuntó el CEESP, sin contar que el presidente echa mano de “mensajes divisorios”; como los reclamos recientes a España y la “pausa” de relaciones con la península ibérica.