Podemos tampoco rentabiliza la gestión en el Gobierno central y Cs continúa el desplome que inició en las generales
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El Partido Popular no ha alcanzado este domingo las expectativas que tenía puestas en las elecciones de Castilla y León, al lograr sumar solo dos escaños mas (un total de 31), lo que supone un frenazo a las expectativas de su presidente, Pablo Casado y de su equipo que concibió el adelanto de estos comicios como un impulso en su batalla para ganar las próximas elecciones generales.
Este resultado contrasta con el de Vox, su rival por la derecha, que ha pasado de un procurador a tener 13, con representación en todas las provincias menos en Soria y que es fundamental para gobernar o garantizar la gobernación de la región. El PSOE, por su parte, aunque ha perdido y se ha dejado siete escaños, ha logrado sostenerse quedándose con 28 procuradores evitando así el desplome que tuvo en otras comunidades autónomas como Galicia y especialmente Madrid el pasado mes de mayo.
El PP convocó estos comicios generando la expectativa de que podían sumar más que la izquierda y de que se iban a acercar mucho a la mayoría absoluta para poder gobernar sin necesidad de contar con Vox. Pero esta esperanza también era un campo de pruebas para Pablo Casado, que ha respaldado el adelanto electoral, realizado en diciembre por Alfonso Fernández Mañueco, no solo como el inicio de un camino hacia la Moncloa sino también para mostrar su fortaleza interna en el partido y trasladar la imagen de que en Castilla y León podían conseguir un resultado parecido al de Madrid, pero sin Isabel Díaz Ayuso.
Sin embargo, la última semana de campaña se hacían palpables los temores de los populares de que podían no lograr esos resultados y de que incluso se tambaleaba la posibilidad de sumar con Vox.
Esos riesgos se han visto en parte respaldados por los resultados electorales, ya que el PP ha conseguido 31 procuradores, tras ganar tan solo dos escaños más de los 29 que logró hace dos años y medio. Una victoria escasa que no ha supuesto un gran revulsivo para Pablo Casado y que tampoco interpela al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
Sin embargo, estos comicios anticipados sí han servido para engordar a su rival en la derecha, Vox, que ha pasado de tener un escaño por Valladolid a un total de 13, con representación en todas las provincias menos en Soria, teniendo además dos procuradores en León, Salamanca y Burgos y 3 en Valladolid.
Además, el propio presidente de Vox, Santiago Abascal, ha anunciado esta misma noche que quieren entrar en el Ejecutivo regional, incluso ha afirmado que ve «cara de vicepresidente» al candidato, Juan García Gallardo.
Sin embargo, la intención de los populares, anunciada por su secretario general, es lograr un Gobierno de Mañueco sin Vox, para evitar las acusaciones de la izquierda de que el PP gobierna con la «ultraderecha».
EL RESULTADO PESARÁ EN LA CONVOCATORIA DE LAS ANDALUZAS
Pero para ello, el PP tendrá que buscar el apoyo de otras fuerzas minoritarias como Soria Ya!, UPL, Por Ávila y Ciudadanos, a quien echaron del Gobierno antes de convocar las elecciones. Y aún contando con el apoyo de estos partidos, el PP no lograría mayoría absoluta y necesitaría la abstención de los de Abascal.
Es decir, que el PP no solo no ha logrado su objetivo, sino que además podrían tener que apoyarse en la abstención de un socio más radical para poder gobernar.
Y este resultado también puede ser un elemento más que pesará en la decisión del presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, de si adelanta o no las elecciones autonómicas en esta región. Tocan para otoño de este año, pero se ha especulado con la posibilidad de que se convocaran tras las de Castilla y León dado que no ha podido aprobar los presupuestos para 2022 por la oposición de Vox.
EL PSOE PIERDE PERO SE SOSTIENE
El PSOE, por su parte, ha sufrido una derrota ya que ha perdido 7 procuradores de los 35 que logró en las últimas elecciones regionales, pero no le ha supuesto un desplome como en los comicios madrileños.
La previsión inicial no era muy buena para este partido y el presidente del Gobierno no se volcó inicialmente con la campaña, manteniendo una presencia discreta. Pero tras la encuesta del CIS al inicio de la segunda semana de campaña, que mejoró las expectativas de este partido y del resto de encuestas, que empeoraban las posibilidades del PP, el jefe del Ejecutivo añadió un acto más a los que ya tenía previstos.
Finalmente, los socialistas se han situado como el segundo partido más votado de la región, tras perder cerca de 120.000 votos. Un resultado que, aunque refleja un desgaste del PSOE, no supone un varapalo para la línea de flotación de Pedro Sánchez.
FRACASO DE PODEMOS Y DESPLOME DE CIUDADANOS
Los resultados de Castilla y León también han puesto de manifiesto un nuevo fracaso de Podemos, que se suma a los cosechados antes en Galicia, País Vasco y Madrid –este último incluso supuso la salida de Pablo Iglesias de la política–, ya que la presencia de los ‘morados’ en el Gobierno central no ha supuesto un empuje en la región.
La nueva líder, Yolanda Díaz, tampoco ha hecho una apuesta fuerte en la campaña y tan solo ha tenido un acto en un pueblo pequeño. Han sido las ministras Ione Belarra e Irene Montero quienes más han acudido en apoyo de su candidato.
El resultado ha sido un fracaso para Podemos, ya que de los dos diputados que tenían se quedan tan solo con un representante en las Cortes castellanoleonesas. Pero además, en 2019 se presentaron por separado con Izquierda Unida, y entre ambos sumaron más de 100.000 votos. Pero ahora han ido juntos y solo han logrado poco más de 60.900 papeletas.
No obstante, el desplome más brusco ha sido el de Ciudadanos, que hace dos años y medio había logrado 13 escaños y ahora se ha quedado tan solo con uno por Valladolid, el de su cabeza de lista, Francisco Igea. Esta sangría se suma a las derrotas anteriores en Galicia, donde no lograron representación, y el pasado 4 de mayo en Madrid, donde perdieron la que tenían desapareciendo de la Cámara regional.
Pero estos comicios han sido además el debut de la España Vaciada, que se ha presentado en cinco provincias con partidos distintos, aunque bajo el paraguas de esa plataforma. No han logrado representación en Salamanca, Valladolid, Palencia y Burgos. Pero sí han sido mayoritarios en Soria, con la marca Soria Ya!, que conseguido tres de los cinco escaños de la provincia.
Se trata de la formación más veterana de las cinco que se han presentado a las elecciones de hoy, con un candidato, Angel Seña, muy conocido en la provincia y que lleva años trabajandose el territorio. El resto han tenido poco margen de maniobra por la convocatoria adelantada de los comicios y no contaban con un líder reconocible. Pero suponen un precedente para futuros comicios en las regiones más castigadas por la despoblación.
También han logrado aumentar sus apoyos las dos formaciones provinciales que ya se habían presentado en comicios anteriores. Se trata de Unión del Pueblo Leonés (UPL), que ha pasado de 1 a tres escaños tras duplicar el número de votos y Por Ávila, que mantiene el escaño que tenía, pero con más papeletas de apoyo.