MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El patinador español Adrián Díaz ha asegurado que el histórico diploma olímpico conseguido junto a Olivia Smart en la final de danza sobre hielo en los Juegos de Invierno de Pekín 2022 es una recompensa a sus «muchísimos años de trabajo y de esfuerzo», y ha confesado que va a tardar «un par de días en asimilarlo».
«Tal y como ha patinado hoy el ‘Top 3’, el nivel era muy alto. Haber conseguido el ‘Top 8’ con ese nivel significa mucho. Hay que estar presente y hacerlo bien el día que importa. Todo es posible. Un diploma olímpico en cualquier deporte tiene su mérito y su dificultad. Han sido muchísimos años de trabajo y de esfuerzo y voy a tardar un par de días en asimilarlo», declaró en rueda de prensa.
En este sentido, reconoció que el objetivo antes de la competición era «el ‘Top 10’ y hacer dos buenos programas», algo que han cumplido con creces con su octavo puesto. «Significa que con constancia, con entrenamiento diario, con energía positiva y con buena actitud se puede llegar a lo que te propones. Es superar un objetivo, alcanzar una barrera que hace cuatro años que queríamos batir y por fin ha llegado el momento. Es un mensaje para todos los españoles que quieran dedicarse al patinaje, que no crean que es imposible y que se puede conseguir con duro trabajo», manifestó.
El catalán y la de Sheffield llegaban al programa libre situados en novena posición tras el programa corto, y este lunes han remontado hasta la octava plaza al lograr 121.41 puntos -récord de España en danza libre- y firmar una puntuación total de 199.11, también récord de España. «Cuando quedaban 20 o 25 segundos para terminar el programa Olivia me ha dicho ‘relax, enjoy’ -‘relájate, disfruta’-, pero lo primero que se me ha pasado ha sido lo de hace tres semanas en el Campeonato de Europa, cuando cinco segundos antes de terminar el programa cometí un pequeño fallo que supuso un punto de deducción», subrayó.
«Al instante le he dicho ‘nada de relajarse’ y aguantamos hasta el final. No teníamos el pensamiento de diploma olímpico, sobre todo porque quedaban los canadienses por patinar. Recibiendo la puntuación de 121 estábamos muy contentos», prosiguió.
Además, el catalán confesó que estaban «muy nerviosos». «Han sido tres minutos de constantes nervios, teníamos a los dos entrenadores hablándonos. Ha sido pisar el hielo y sentirnos mejor. Nos hemos dicho cuatro cosas antes de empezar el programa que nos han calmado y nos han llevado a nuestra burbuja de confort. El programa ha pasado muy rápido, muy fluido. Ha sido una de esas performance que no cuesta físicamente, de las que disfrutas, y eso ayuda a que no se noten los nervios», expuso.
«Va a ser difícil superar este resultado en el Mundial, pero la barrera de los 200 puntos sigue ahí. En el programa corto nos quedamos a tres puntos de lo que queríamos. Los 120 eran nuestro objetivo, pero nos ha chocado que los patinadores que iban por delante sacaran menos de 120 puntos. El programa que tenemos, bien patinado, 120 es lo mínimo. Vamos a ir a por más en el Mundial; 123 o 124, siempre se puede mejorar. En el programa corto, llegar a los 80 sigue siendo el objetivo», continuó.
Ahora, ambos se centrarán en preparar el Mundial de patinaje artístico de Montpellier (Francia), que se celebrará entre el 21 y el 28 de marzo, antes de tomarse un descanso. «Los dos dijimos que este año nos lo íbamos a tomar para cerrar el ciclo, con Juegos y Mundial. Necesitamos descansar después del Mundial, tomarnos un tiempo para que los pies descansen de tantos patines, y luego ya hablaremos», indicó.
Por último, Díaz deseó que este resultado pueda animar a invertir más en patinaje en España y a que surjan nuevos talentos. «Igual que Javi Fernández abrió las puertas en el plano individual, en danza tanto Sara y Kiril -Hurtado y Jalyavin- como Olivia y yo podemos hacerlo. Ojalá sea el principio de mejores resultados para futuras generaciones. Esto significa que es posible dar guerra y llegar arriba», señaló.
También cree que es «posible» empezar a entrenar en nuestro país, aunque hay que cambiar cosas, ya que es «difícil el acceso al hielo, las horas y la disponibilidad». «Faltan cosas por cambiar, cambiar la forma de ver el patinaje. Cuando hablamos con otros deportistas y les comentamos que entrenamos en un Centro de Alto Rendimiento con nuestra competencia y con los mismos entrenadores, no se lo creen», desveló.
«España necesita Centros de Alto Rendimiento de danza. Es un país ideal para hacer algo así, pero se necesita ayuda: entrenadores, pistas de hielo… Hay que promover más el patinaje con eventos más pequeños para que un futuro se puede hacer un Campeonato de Europa, un Grand Prix o incluso un Mundial. Es la forma de que los niños y niñas se animen a patinar», añadió.
BLANCO: «ESTE DIPLOMA TIENE UN SABOR MUY ESPECIAL»
El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, explicó que «todos los resultados españoles son importantes», pero que el de Smart y Díaz «tiene un significado espectacular». «Adrián lleva mucho tiempo intentando conseguirlo, ha dejado muchas cosas y se ha marchado de España para ser un campeón; ha encontrado la perfecta en Olivia y al final se han clasificado entre los ocho primeros», apuntó.
«Ha sido muy difícil clasificarse para los Juegos, habéis tenido que luchar hasta la última competición, y quedar entre los ocho primeros significa que todo el esfuerzo y el sacrificio que habéis hecho ha sido recompensado. Espero que en los Juegos 2030 estéis preparados para las medallas. Este diploma tiene un sabor muy especial por lo que representa, es la culminación de un camino muy largo. Me pongo de pie, os doy las gracias y os felicito», concluyó.
