La clonación de tarjetas de crédito o débito es un tipo de fraude más común de lo que imaginas; que puede ocurrir al sacar dinero del cajero o cuando un extraño copia manualmente los datos inscritos en el plástico, para robarte tu dinero.
La Condusef informó que se denomina clonación o skimming al robo de información bancaria durante alguna transacción; con la finalidad de reproducir los datos de una tarjeta, para su posterior uso fraudulento.
Explicó que, para robar la información, los delincuentes utilizan una máquina de escaneo llamada skimmer de bolsillo; que se coloca en la ranura de un cajero automático o en una terminal remota ubicda en los centros comerciales.
Una vez la tarjeta esté dentro de la ranura, dicho aparato leerá la banda magnética de la misma; para obtener el número del plástico, fecha de expedición, nombre del titular y número de seguridad.
Indicó que, aun cuando la tarjeta cuente con un chip, que encripta la información del cliente, los defraudadores también pueden tomar nota del nombre, número del plástico, fecha de vencimiento y código de seguridad; para hacer compras o pagos por Internet.
¿Cómo te das cuenta de que clonaron tu tarjeta?
- Si de repente te quedaste sin fondos en tu cuenta o notas una baja en tu saldo, seguramente sufriste una clonación en tu tarjeta. Por ello debes revisar constantemente tus estados de cuenta.
- Ten en mente las últimas compras que hayas realizado y el saldo promedio, de esta forma será más fácil detectar operaciones no reconocidas.
- También puedes hacer uso de las alertas bancarias; sistema que a través de mensajes de texto te da aviso sobre movimientos realizados –con los datos de tu tarjeta- en un cajero automático, terminales en comercios, Internet o en el teléfono.
¿Qué hago si clonan mi tarjeta?
Si detectas una operación no reconocida, la Condusef te recomienda:
- Comunícate inmediatamente a la línea de emergencia o servicio al cliente de tu banco y solicita la cancelación de la tarjeta; de esta forma evitarás que sigan realizando cargos a tu cuenta.
- A través de dicha llamada, presenta la queja correspondiente y reporta todos los cargos no reconocidos.
- Procura recordar todos los detalles, como la fecha, hora y lugar donde usaste tu tarjeta por última vez, al igual que el saldo con el que contabas.
- Con dicha información, la institución crediticia comenzará una investigación y en un plazo aproximado de 45 días naturales recibirás una resolución.
- El banco está obligado a entregarte un acuse de recibo de la solicitud, con un folio, fecha y hora de recepción.
- En caso de extravío o robo de alguna de tus pertenencias –entre ellas tu tarjeta- también debes levantar un reporte en el Ministerio Público.
¿Y qué pasa con mi dinero?
- En las 48 horas posteriores a tu reclamación, la institución financiera deberá abonarte los recursos correspondientes al cargo no reconocido.
- También existe la posibilidad de revertir el abono, si se demuestra que tú o alguno de tus tarjetahabientes adicionales autorizó la compra u operación reclamada.
- Si pasados los 45 días la institución no te entrega un dictamen, quiere decir que tu reclamación procedió.
- Recuerda: el banco no podrá cobrarte intereses moratorios generados por la falta del pago del cargo reclamado ni reportarte al Buró de Crédito.