Roxana Ruiz consiguió su libertad en los primeros minutos de este miércoles, la joven oaxaqueña de 21 años estuvo nueve meses en prisión preventiva acusada de asesinar a un hombre que abusó sexualmente de ella en su vivienda en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México.
La organización Nos queremos vivas Neza detalló que en la última audiencia llevada a cabo el martes en los juzgados de los penales en Neza Bordo, el Juez de Control dictaminó que Roxana podía continuar su proceso penal fuera de prisión.
La colectiva explicó que la joven estuvo encarcelada por casi un año porque el juez se basó en lo que establece el articulo 19 de la Constitución, pero que aún así permite múltiples abusos, entre ellos la prisión preventiva sin privilegiar la presunción de inocencia.
“El juez de control hizo énfasis en que el cambio en las medidas cautelares no deja en estado de indefención a las víctimas u ofendidos, no prejuzga los hechos, ni afecta sus derechos, al contrario, de ahora en adelante ambas partes acudirán al juicio en igualdad de condiciones. Es en el juicio y no antes, donde se emitirá la sentencia final: si Roxana es inocente y si actuó en legítima defensa”.
Además de esto, su defensa y grupos de mujeres que han dado seguimiento al caso organizaron una colecta para apoyar económicamente a Roxana y así pueda costear su defensa y la manutención de sus hijos.
¿Qué llevó a Roxana a la cárcel?
Hace siete años la joven migró de Pinotepa Nacional al oriente de la Ciudad de México con su pareja, aunque tiempo después se separaron, para tener ingresos puso un puesto de papas fritas, frente a él había una tienda y las mujeres que trabajaban ahí le invitaron una cerveza.
La muchacha aceptó convivir con ellas porque no tenía amigas en el lugar, se tomó una y se despidió, pero en ese momento apareció un joven de nombre al que sólo ubicaba de vista y que ofreció acompañarla a su casa, cuando llegaron su personalidad cambió y le insistió en que lo dejara quedarse porque vivía lejos y ya era tarde.
Por miedo, Roxana aceptó, le puso una colchoneta en el piso, en el transcurso de la noche el hombre subió a su cama y abusó sexualmente de ella, luego del shock por el ataque lo golpeó en la nariz y fue amenazada de muerte, en un descuido tomó su playera y lo ahorcó.
Roxana envolvió el cuerpo en unos plásticos y se dispuso a abandonarlo en la vía pública, fue en ese momento cuando la policía lo detuvo, fue acusada de homicidio y del delito contra el respeto a los muertos, ya que el cadáver tenía varios cortes, pero no tomaron en cuenta el relato sobre el abuso sexual.
“Si no me hubiera defendido sería una más en la lista de desaparecidas o asesinadas. Mi único delito fue defenderme del hombre que me violó”, lamentó Roxana en una carta que escribió desde la cárcel en julio del año pasado.