La pandemia nos ha traído muchos cambios, entre ellos, la situación económica y es posible que te percates de que tú y tus amigos manejan este tipo de gastos de manera diferente. Tal vez uno de ustedes considere cualquier cosa gastar mil pesos en una noche, mientras que otro se sienta como un tonto por necesitar desesperadamente ese dinero para la renta. ¡Suele pasar...!
Aquí te damos unos tips para volver a ingresar al mundo de la socialización y el gasto mientras mantienes intactas las amistades y las finanzas.
SI ERES EL AMIGO CON MENOS DINERO
Reflexiona sobre tus finanzas y prioridades, así como sobre cómo pueden haber cambiado durante la pandemia.
“Esta es una oportunidad para que todos sean más conscientes de dónde quieren gastar su tiempo, dinero y recursos”, dice Kathleen Burns Kingsbury, experta en psicología de la riqueza con sede en Waitsfield, Vermont, y presentadora del podcast “Breaking Money Silence” (“Rompiendo el Silencio del Dinero”).
Kingsbury recomienda considerar lo que es importante para ti, así como las experiencias en las que deseas invertir y aquellas que preferirías omitir para ahorrar dinero. “Entonces puedes rechazar las invitaciones un poco más fácilmente porque te sientes más sólido en tu decisión”, agrega la experta.
Digamos que te diste cuenta de que durante la cuarentena no te importaba comer emparedados de crema de maní y mermelada para la mayoría de las comidas, pero ansiabas escuchar música en vivo. Omite los planes de cenas elegantes y, si tus finanzas lo permiten, compra la entrada para el concierto.
O haz sus propios planes si simplemente deseas ponerte al día con los amigos. Organiza una comida compartida, una noche de cine, un paseo en bicicleta o elige otro lugar de reunión más asequible.
Con este tipo de intención, te estás capacitando para tomar decisiones financieras estratégicas. ¿No suena mejor que quedarse sin hacer nada porque estás ajustado de dinero?
“En lugar de decir: ‘no puedo, no puedo, no puedo’, se trata más de decir: ‘esto es lo que voy a hacer’”, señala Kingsbury.
Mientras reflexionas sobre las prioridades financieras, considera crear un presupuesto que coincida con ellas, dice la terapeuta financiera con sede en Nueva York, Aja Evans.
Un presupuesto es un plan para el dinero que recibes y gastas, aunque puedes llamarlo de otra manera si la palabra presupuesto te desconcierta. (Evans llama al presupuesto de su familia “killing-it plan” o un plan para triunfar).
La palabra clave es “plan”. No es necesario encogerse de hombros o estresarse cuando te invitan a una boda de destino o a un brunch costoso. Con un presupuesto, ya tienes una idea de cuánto puedes (o no) gastar en esas actividades.
Si no tienes el dinero para un evento, confía en que tus amigos lo entenderán. “Me imagino que después del COVID, las personas realmente entienden el estrés financiero sin importar su nivel de ingresos o activos”, dice Kingsbury.
SI ERES EL AMIGO CON MÁS DINERO
Si puedes pagar las cenas y los conciertos, entonces disfrútalo, dice Evans. Pero trata de comprender que tus amigos no siempre podrán acompañarte.
Sé “empático y compasivo y, esta es la parte difícil: no juzgues”, dice Kingsbury.
Es posible que no sepas las circunstancias de tu amigo. Muchas personas no comparten cuando tienen estrés económico, dice Kingsbury, “porque existe ese juicio y vergüenza”. Así que dale a tu amigo el beneficio de la duda cuando rechace una invitación.
Y dale a tu amigo algo más: tiempo. Tan pronto como planifiques una salida o te enteres de un evento costoso, infórmales para que puedan planificarlo, dice Evans.
Incluso con ese tiempo, toma en cuenta que algunas personas podrían no lograrlo, señala Evans. Permite que tus amigos decidan no participar o incluso elegir un plan alternativo.
Entonces, si invitas a tus amigos a una boda de destino, por ejemplo, explícales que sabes que es una solicitud costosa y que entiendes si no pueden unirse. Tal vez tú y los amigos que no pudieron hacer el viaje salgan a cenar localmente para celebrar.
¿CÓMO HABLAR DE DINERO CON AMIGOS?
Estas situaciones de gasto se vuelven más fáciles cuando tú y tus amigos pueden hablar abiertamente sobre el dinero. Si tu amigo ya sabe que estás ahorrando para dar el primer pago para una casa o apoyando a tus padres, por ejemplo, es más probable que lo entienda cuando no vayas a un viaje a un viñedo.
Y si hablas de finanzas con amigos, es posible que puedan motivarse y ayudarse mutuamente. Tal vez tu amigo conozca un programa para aquellos que compran vivienda por primera vez que pudiera ayudarte con el pago inicial.
Pero, por supuesto, el dinero puede ser un tema difícil. Para mantener la conversación informal, evita tenerla mientras estés afuera gastando dinero, dice Evans. (O mientras estás bebiendo).
En cuanto a qué decir, Evans recomienda comenzar con declaraciones en primera persona, como: “He estado mirando mis finanzas y noté que…” Con esta frase, es menos probable que su amigo se sienta a la defensiva o presionado para compartir.
O comienza con una charla más general y menos personal. Comparte un artículo, dice Kingsbury, o menciona el aspecto financiero de un evento noticioso o incluso chismes de celebridades.
“Una vez que las personas comienzan a hablar sobre el dinero, en general, la conversación evoluciona con el tiempo”, dice ella. Y los amigos “se vuelven más vulnerables y dispuestos a compartir”.
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