La situación que viven los periodistas en México y los ataques constantes del presidente Andrés Manuel López Obrador a Carlos Loret de Mola provocaron una respuesta del periódico estadounidense The Washington Post, que calificó los dichos del mandatario mexicano como una práctica sin precedentes hacia la prensa.
En su editorial de la versión impresa de este 17 de febrero, el medio donde colabora Loret de Mola en su versión mexicana criticó a AMLO, pues mientras México vive uno de los periodos más complicados y peligrosos para el ejercicio del periodismo, él salió a exhibir el supuesto salario del conductor de Latinus en una de sus conferencias mañaneras.
“El viernes, en un descarado intento de desacreditar e intimidar a una voz independiente, el presidente López Obrador presentó una diapositiva que pretendía mostrar los ingresos del señor Loret de Mola”, precisó el periódico impreso.
El Post se refirió al uso de las instituciones del Estado como el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para indagar a particulares que no se desempeñan como funcionarios públicos, al violar las leyes sobre privacidad del país.
“Compartir públicamente información confidencial de los ciudadanos es un abuso de poder sin precedentes”, aseveró The Washington Post.
Además, el medio señaló su preocupación acerca de los comentarios vertidos por el presidente mexicano a quienes escriben artículos periodísticos, cuando AMLO los llamó “mercenarios y vendidos”, al afirmar su supuesta colusión con el bando conservador.
“El episodio marca un nuevo punto bajo en su tensa relación con los medios”, precisó en la editorial, que también mostró su preocupación por el asesinato de cinco periodistas en lo que va del año, con su objetivo de silenciarlos.
Washington Post, se une a la polémica Loret de Mola
El conflicto entre AMLO y Loret de Mola, que fue retomado por The Washington Post, ha escalado a la realización de protestas por parte de periodistas que se manifestaron en la Cámara de Diputados y Palacio Nacional.
En la conferencia mañanera de este miércoles los reporteros se negaron a hacer preguntas y guardaron un minuto de silencio por la situación de la prensa, marcada por el asesinato de cinco periodistas hasta el mes de febrero de este año.
