El primer ministro israelí aventura un nuevo pacto «más corto» que concederá a Irán enormes ventajas cuando expire
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, ha reconocido este domingo que su país ya se está preparando ante la posibilidad de una reactivación inminente del acuerdo nuclear internacional con Irán, después de que informaciones de medios hebreos apuntaran hace un par de días que la firma del nuevo pacto — «espectacularmente malo» para los intereses israelíes, según fuentes de seguridad — podría ocurrir, como muy pronto, la semana que viene.
En una comparecencia durante el Consejo de Ministros este domingo, Bennett ha avanzado que la reactivación del acuerdo nuclear con Irán — firmado originalmente en 2015 y que concedía a la república islámica acceso a los mercados internacionales a cambio de la verificación constante de su programa nuclear y la suspensión de algunos de su elementos — incluye algunas modificaciones sobre el original, comenzando por su plazo de vigencia y terminando por sus efectos.
Según Bennett, el nuevo acuerdo podría ser «más corto y más débil» que el original, que cubría un plazo de diez años, hasta 2025. El nuevo podría permancer en vigor solo durante dos años y, una vez terminado, concedería a Irán la posibilidad de construir «estadios enteros de centrifugadoras avanzadas de uranio».
«Dos cosas han pasado desde la firma original: ha pasado el tiempo, y los iraníes han realizado enormes avances a la hora de desarrollar sus técnicas de enriquecimiento», ha declarado. «Por eso nos estamos preparando para ‘el día después’, de todas las formas posibles, para preservar la seguridad de los ciudadanos de Israel», ha dicho.
El nuevo acuerdo reactivará un pacto prácticamente suspendido a todos los efectos desde 2018, cuando Estados Unidos — entonces bajo la presidencia de Donald Trump — decidió abandonar unilateralmente el grupo y reimponer sanciones contra Irán, que a su vez comenzó a desvincularse paulatinamente de sus compromisos adquiridos con el resto de interlocutores: Rusia, China, Reino Unido y Francia, además de Alemania.
Las declaraciones de Bennett tienen lugar después de que fuentes de seguridad israelíes reconocieran este viernes al Canal 13 de television que el acuerdo estaba próximo y que los borradores iniciales apuntan a una primera fase en la que Irán se comprometerá a reducir el enriquecimiento de uranio al 5 por ciento a cambio de recuperar 7.000 millones de dólares en activos paralizados, como primera medida antes de reincorporarse a los términos del acuerdo firmado hace ya siete años.
Así pues, entre levantamiento de las sanciones y la «descongelación» de estos activos — la mayoría paralizados en Corea del Sur — Bennett ha avisado que la correspondiente inyección económica reimpulsará las actividades de Irán como «mecenas de un terrorismo que nos pone en peligro a nosotros, a otros países de la región y a las fuerzas estadounidenses».
El principal negociador de Irán en Viena, Ali Bagheri Kani, ya avanzó el miércoles que las potencias mundiales estaban «más cerca que nunca» de llegar a un acuerdo, mientras que Estados Unidos también ha constatado que las conversaciones con Irán — indirectas todavía a través de la mediación en Viena — se encuentran en las etapas finales.
La república islámica ha desmentido en todo momento, cabe recordar, que su programa nuclear tuviera la intención de desarrollar un arma nuclear, tal y como temen Israel y sus aliados occidentales.