BRUSELAS, 21 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea y Reino Unido seguirán manteniendo los contactos para tratar de desbloquear la aplicación del protocolo irlandés que les mantiene enfrentados, a pesar de que en el tiempo que los equipos negociadores mantienen conversaciones no se han logrado «ni de grandes avances ni una ruptura» que permitan superar el punto mundo en que se encuentra la situación.
Al término de una reunión en Bruselas, el vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable de las relaciones con los británicos, Maros Sefcovic, y la ministra de Exteriores de Reino Unido, Liz Truss, han emitido un comunicado conjunto para confirmar que los respectivos equipos seguirán viéndose «regularmente».
A diferencia de los comunicados que publicaron tras las últimas rondas de contacto, sin embargo, esta vez Sefcovic y Truss no fijan una fecha para su próximo encuentro, una cita que en los últimos meses cerraba cada sesión negociadora y servía para hacer balance de los progresos.
Ello se debe a la voluntad de las partes de mantener conversaciones «discretas» hasta que se celebren las elecciones de mayo en Irlanda del Norte para no interferir en la campaña, según han explicado a Europa Press fuentes conocedoras de la negociación, que añaden que pese a todo no se pararán los «contactos políticos».
Sefcovic insiste en que Bruselas seguirá asistiendo a las negociaciones mientras crea que las conversaciones son «productivas y pueden llevar a un resultado», algo que cree que se está dando, aunque haya admitido que no se pueda hablar hasta ahora ni de «grandes avances ni de ruptura».
El vicepresidente comunitario ha recalcado que los equipos «seguirán trabajando» y que la ministra británica y él se mantendrán «en contacto permanente»; al tiempo que ha defendido de nuevo la propuesta que la UE ofreció en otoño a Londres para facilitar la aplicación de las salvaguardas del protocolo y que Bruselas considera «flexible» y suficientemente «creativa» como para desbloquear la situación sin renegociar el acuerdo del Brexit.
En el curso de la reunión de este lunes, Sefcovic y Truss discutieron fundamentalmente sobre las cuestiones clave que les separan en la aplicación del protocolo y que afectan al control del paso de mercancías de Gran Bretaña a la provincia norirlandesa, para evitar que un tránsito sin vigilancia permita la entrada en el Mercado Único de productos que no cumplen los estándares comunes.
Pero también abordaron la necesidad recogida en el acuerdo de divorcio de que se respeten los derechos adquiridos por los ciudadanos europeos residentes en Reino Unido antes del Brexit y también los de los británicos en países de la UE.
En este sentido, consideran que la mayor parte de los criterios se están cumpliendo «satisfactoriamente», si bien admiten elementos de preocupación a los que se debe dedicar «mayor atención».