La historia del colectivo de Madres Buscadoras de Sonora es una historia de resistencia a distintos factores que les han intentado impedir su llegada a la justicia y la verdad. En ella actúan distintos personajes, desde el crimen organizado, hasta las autoridades ejecutoras.
A finales del 2021, en una sola jornada de búsqueda en el poblado Miguel Alemán, a las afueras de Hermosillo, las madres buscadoras encontraron 16 fosas clandestinas con cerca de 20 cuerpos, aunque la Fiscalía del Estado solamente reconoció el hallazgo de 14 fosas.
El 27 de diciembre del 2021 fue encontrada también por las madres buscadoras una fosa clandestina en el municipio de Empalme, y contenía tres cuerpos.
El 02 de enero del 2022, el mensaje que envió Cecilia Flores, representante de las madres buscadoras a integrantes del crimen organizado, para que la dejaran continuar con la búsqueda de sus desaparecidos, estremeció a toda la población mexicana.
Dicho video tuvo eco a nivel nacional, retumbando en la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien el 04 de enero se comprometió a ayudar al colectivo. Asimismo movilizó las declaraciones del gobernador de Sonora, Alfonso Durazo y la autoridad de procuración de justicia.
Más tarde, el mismo 04 de enero, Cecilia Flores ya estaba en el palacio de gobierno en Ciudad de México, solicitando una audiencia con el presidente o con la Secretaría de Gobernación, representada por Alejandro Encinas, subsecretario de derechos humanos.
El 05 de enero la Secretaría de Gobernación respondió al llamado de Cecilia Flores para agendar un encuentro con Alejandro Encinas, quien el día 07 de enero se puso en contacto directo con ella. Desde entonces no se ha sabido de reunión alguna.
El día 09 de enero, el colectivo denunció que la fiscalía de Sonora no está realizando los trabajos correspondientes en las fosas halladas hace más de un mes en el poblado de Miguel Alemán, y ese mismo día, encontraron una osamenta en un rancho cerca de Hermosillo.
El 31 de enero encontraron un cementerio clandestino en la ciudad de Hermosillo, donde identificaron 8 cuerpos.
El 05 de febrero, fueron atacadas durante una jornada de búsqueda, por lo cual pidieron ayuda a la fiscalía, a la cual denunciaron por dejarlas desprotegidas durante sus trabajos en el municipio de Santa Ana, donde hallaron un campo de exterminio con cerca de 50 cuerpos.
El 06 de febrero, la fiscalía de Sonora en un intento de desmentir lo hallado por las madres buscadoras, emite un comunicado diciendo que no fueron 50 cuerpos, sino que había entre 3 y 4 y que lo previamente dicho era un ‘error de organizaciones civiles’.
Ante ello, las madres buscadoras respondieron que la autoridad ejecutora en Sonora no ayuda a la búsqueda de personas desaparecidas, pero sí estorba, luego de criticar cómo organizaron en cuestión de horas una rueda de prensa para aclarar la cantidad de cuerpos encontrados, pero no para coadyuvar en jornadas de búsqueda.
El 13 de febrero el presidente Andrés Manuel López Obrador arribó al estado de Sonora, donde estuvo todo un fin de semana y se fue sin atender una reunión con el colectivo de madres buscadoras.
El 18 de febrero volvieron a encontrar restos de osamentas, esta vez en el municipio de Guaymas.