El presidente ruso, Vladimir Putin, ha anunciado este lunes la independencia de las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk, autoproclamadas en 2014 con el apoyo de Moscú y a pesar de las advertencias en sentido contrario de las potencias occidentales.
“Reconocer inmediatamente la independencia (de Donetsk y Lugansk)”, ha indicado Putin en un discurso dirigido a la nación, donde ha pedido a la Asamblea Federal rusa “ratificar los acuerdos de amistad y colaboración con ambas repúblicas”. “Serán preparados y firmados próximamente”, ha agregado.
En este sentido, Putin ha censurado que las autoridades ucranianas “no reconocen otra salida en Donbás que no sea la militar” y ha exigido al Gobierno de Ucrania “cesar las agresiones” en la región. “En caso contrario, toda la responsabilidad recaerá sobre las autoridades de Kiev”, ha añadido el mandatario.
Los líderes de la República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, y la República Popular de Lugansk, Leonid Pasechnik, habían pedido abiertamente a Rusia que dé el paso y reconozca la independencia de ambos territorios, tal como planteó la semana pasada la Cámara Baja del Parlamento ruso.
Los separatistas creen que es necesario que Moscú les conceda un nuevo estatus para proteger a la población y las infraestructuras civiles de la “agresión” del Ejército ucraniano.
Estados Unidos, la OTAN y la UE ya advirtieron que sería una línea roja en la actual escalada de tensiones y han planteado la posibilidad de imponer sanciones a Moscú en respuesta.