Las guerras destruyen la vida que tenían millones de personas, como les ocurre a mexicanos que construyeron un hogar en Ucrania y que ahora se ven forzados a dejarlo todo, en medio de la incertidumbre, con tal de protegerse.
Con solo una maleta, Áurea Domínguez y Rosalía Tovar empezaron el retorno a México, ellas son dos de los 22 connacionales que llegaron a la frontera con Rumania, aunque de acuerdo con las autoridades hay 225 mexicanos en Ucrania.
“Es muy difícil, tuve que salir con una maleta nada más. Yo pensaba que íbamos a volver, de hecho, es horrible cuando dices, bueno, a lo mejor me voy, pero ya no voy a volver aquí”, expresó Rosalía al Periódico AM de León.
En entrevista con La Silla Rota, Áurea relató que viaja con su hijo de 14 años. Desde el 16 de febrero dejó Kiev y fue reubicada por autoridades mexicanas en un hotel en Ivano-Frankivsk.
Al salir, Rosalía indicó que el plan era cruzar la frontera con Rumania, donde representantes de la Embajada de México en ese país los estarían esperando. Sin embargo, resaltó que no sería tarea fácil, pues prevén que para agilizar su llegada cruzarán una parte caminando.
“Vamos a llegar a Rumania y ahí nos van a estar esperando del otro lado, la Embajada Mexicana en Rumania, me imagino que tendremos que caminar un poco, porque será más fácil si cruzamos caminando esa parte. Entonces nos llevan hasta ahí en autobús y después caminaremos poquitito”, expresó la joven mexicana.
El canciller Marcelo Ebrard Casaubón destacó que fue todo un reto lograr que el propietario del autobús no les cancelara y detalló que Guillermo Ordorica, embajador de México en Rumania los esperará en la frontera.
Por la noche de este viernes, la madrugada del sábado en Rumania, arribó el primer grupo de mexicanos que atravesaron la frontera. Desde ese país se realizará un vuelo especial de la Fuerza Aérea Mexicana para transportar a las familias de connacionales que quieren ser repatriadas.
En tanto, la embajadora de México en Ucrania, Olga García, no pudo acceder este viernes a las instalaciones de la Cancillería porque hubo una explosión en el edificio contiguo en Kiev, siguió trabajando desde el sótano de la residencia.
Marcelo Ebrard expresó su gratitud hacía la embajadora: “Le reconozco su valor extraordinario para seguir apoyando a los mexicanos en Ucrania”.
Áurea tuvo que despedirse de su esposo
Áurea, originaria de Los Tuxtlas, en Veracruz, llevaba casi ocho años viviendo en la capital de Ucrania. Está casada con un ucraniano y tiene un hijo de 14 años que se llama Ivano.
“Mi esposo me ha pedido que tratemos de salir ahorita que la embajada nos está dando apoyo, mínimo salgamos del territorio ucraniano porque están atacando en general, no una zona”, expresó.
Sin embargo, se tuvo que separar de su esposo, quien se quedó en su país porque al ser ingeniero sus habilidades son requeridas para la defensa, además, señaló que quienes salen son considerados traidores a la patria.
Áurea quisiera regresar a Kiev, pero no cree que pueda hacerlo en un tiempo cercano mientras siga avanzando la guerra, por eso decidió emprender el regreso a México, especialmente por la seguridad de su hijo.
Rosalía construyó un hogar
Con una mano en la ventana del autobús, Rosalía se aleja con nostalgia de Ucrania, pues, aunque deseaba quedarse, sabe que en este momento sólo tiene dos opciones “moverse o morir”, como escribió en su cuenta de Twitter.
“Al final, yo ya había hecho un hogar en Kiev, pero lo voy a dejar, es un lugar que voy a dejar, me despido y no me despido de una manera bonita, como diciendo terminó mi ciclo, me voy, me están arrancando de ahí, me están dejando como una parte vacía de mí, porque se queda ahí mis cosas, todos mis recuerdos, todo lo que compré, trabajo, ahorros, y me jalan, me llevan, es horrible”, enfatizó Rosalía Tovar.
La guanajuatense de 34 años llevaba una década viviendo en Kiev, donde se dedicaba a dar clases de español. Entre lágrimas y con desesperación contó que todos sus amigos están en búnkeres y en sótanos, porque la situación es muy difícil en la capital del país.
A través de sus redes sociales, la leonense fue de las primeras en dar cuenta del inicio de los ataques: “Los rusos han declarado la guerra, Putin ha declarado la guerra a las 5:00 de la mañana, cuando la gente estaba dormida, han desconectado los radares ucranianos y han mandado sus putos aviones de mierda a bombardear lugares en Kiev”.
La mañana del jueves, cuando el presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró la guerra a Ucrania, las alarmas sonaron y a partir de ese momento la vida de ese país y de sus habitantes cambió para siempre.
Más mexicanos esperan volver
Salir de Ucrania en este momento es casi imposible y por esa razón un mexicano lanzó un grito de auxilio a través de redes sociales, se trata de Guillermo Padilla, quien este viernes usó su cuenta de Twitter para pedir ayuda a la SRE.
“Soy mexicano en Ucrania, queremos salir de aquí y salvarnos. No hay protección por parte de mi embajada, otras embajadas siguen evacuando a sus ciudadanos, pero la embajada de México sólo me da largas y ya estoy en inminente peligro. Me encuentro en Vasylkiv a 38 kilómetros de Kiev”, escribió Padilla.
Poco después, Ebrard Casaubón indicó que ya se habían puesto en contacto con él.
Mientras el primer grupo de mexicanos emprende el camino de regreso, otros están a la espera, como Ivette Rosano, chihuahuense quien vive en Kiev con su esposo, su hijastro y su perrita.
El Metro de esa ciudad se convirtió en el lugar donde ella y su familia encontraron una manera de resguardarse del bombardeo de Rusia, aunque espera que pronto puedan salir todos del país.
En entrevista con La Silla Rota, Pablo Nicolás, veracruzano que vive en Kiev, señaló que, tras el inicio de los ataques del Kremlin, implementó medidas para cuidar su integridad, pero se encuentra tranquilo.
“No va a pasar nada grave o probablemente sí, pero no al punto de salir del país”, declaró el joven de 27 años, quien estudia la maestría en música, con especialidad en violín y trabaja en una compañía de finanzas.