Las fuerzas invasoras rusas se acercaban el viernes a la capital de Ucrania, al parecer en una acción envolvente después de una oleada de ataques aéreos contra ciudades y bases militares en diversas partes del país.
Debido a los crecientes indicios de que Rusia busca derrocarlo, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy les dijo el jueves en la noche a los gobernantes de la Unión Europea en un enlace de video desde su búnker que podría ser la última vez que lo vieran con vida.
Sin embargo, el viernes Zelenskyy difundió un video con imágenes de él y sus principales colaboradores afuera de la oficina presidencial en Kiev para asegurarle a los ucranianos que él y otros altos funcionarios permanecerán en la capital.
Después hizo un llamado a favor de un alto el fuego y advirtió en un sombrío comunicado que varias ciudades estaban siendo atacadas. “Esta noche lanzarán un asalto”, dijo.
El asalto, anticipado durante semanas por Occidente, constituye el conflicto terrestre más grande en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, al intentar el presidente Vladimir Putin restaurar la influencia que Moscú tenía en la Guerra Fría. Se desconoce la magnitud de las bajas y del territorio capturado por las fuerzas rusas.
El mandatario estadounidense Joe Biden y sus socios de la OTAN acordaron el viernes enviar miles de efectivos con el fin de que ayuden a proteger a los aliados en el flanco este de la alianza. Posteriormente Biden conversó con Zelenskyy para transmitirle su apoyo y “elogió las valientes acciones del pueblo ucraniano que está peleando para defender a su país”, señaló la Casa Blanca.
A continuación presentamos aspectos que deben conocerse acerca del conflicto y la crisis de seguridad en Europa oriental, otrora dominada por la Unión Soviética.
Las tropas rusas avanzan
El mando militar ruso dijo el viernes que había rodeado las ciudades de Sumy y Konotop, en el noreste de Ucrania, pero estaba “adoptando medidas para garantizar la seguridad de los civiles”.
El portavoz del ministerio de Defensa, mayor general Igor Konashekov, dijo que las fuerzas rusas han dejado fuera de combate a 211 instalaciones militares ucranianas, incluyendo 17 centros de mando, 19 sistemas de misiles de defensa antiaérea, 39 unidades de radar, 67 tanques y seis aviones de guerra. El mando militar ruso también dijo que capturó un aeropuerto estratégico en las afueras de Kiev, lo que le permite incrementar sus fuerzas rápidamente para tomar la capital.
El viernes en la noche, oficiales rusos indicaron que han capturado Melitopol, una ciudad próxima al Mar de Azov. La aseveración no pudo ser verificada de manera independiente.
Por su parte, un alto funcionario de defensa de Estados Unidos dijo que se estima que Rusia ha disparado ya más de 200 misiles hacia Ucrania y algunos cayeron en zonas residenciales, aunque se desconoce si fueron atacadas deliberadamente.
Sin embargo, funcionarios de defensa estadounidenses creen que la ofensiva rusa ha encontrado considerable residencia y avanza de manera más lenta a lo previsto por Moscú.
Las fuerzas armadas de Ucrania reportaron haber derribado un avión de transporte ruso II-76 que llevaba paracaidistas cerca de Vasylkiv, una ciudad a 40 kilómetros (25 millas) al sur de Kiev, una versión confirmada por un alto funcionario estadounidense de inteligencia. Se desconoce cuántos efectivos iban a bordo. Los aviones de transporte pueden llevar hasta 125 paracaidistas.
Rumoran conversaciones para ponerle fin al combate
Las esperanzas de acabar la guerra de manera negociada disminuyeron el viernes ante el aparente fracaso de un acuerdo tentativo para examinar la propuesta de Zelenskyy de designar a Ucrania país no alineado.
El Kremlin dijo inicialmente que estaba dispuesto a enviar una delegación a Bielorrusia, pero después dio marcha atrás y señaló que prefería que la reunión fuese en Varsovia. El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, dejó entrever que era demasiado tarde, diciendo que Zelenskyy debió haber aceptado antes las conversaciones.
Sin embargo, el viernes en la noche el portavoz de Selenskyy, Sergii Nikiforov, escribió en Facebook que ambas partes sostienen consultas sobre un lugar y fecha para el diálogo.
El canciller de Hungría, Peter Szijjarto, ofreció Budapest como posible sede. También en Facebook, Szijjarto dijo que había presentado la propuesta a los gobiernos de Rusia y Ucrania y ninguno la rechazó.
Antes de la invasión, Occidente había descartado la exigencia de Rusia de mantener a Ucrania fuera de la OTAN. Putin utilizó la negativa para justificar la invasión, diciendo que las naciones occidentales no le dejaron otra opción.
Civiles en alto peligro
Al despertar en el segundo día de la invasión rusa, civiles horrorizados se encontraban en riesgo debido a la caída de obuses de artillería en algunos edificios residenciales en las afueras de Kiev.
Los habitantes de la ciudad permanecían nerviosos en los accesos de los edificios de apartamentos, observando el desplazamiento de vehículos blindados para el transporte de personal.
Después de las 8 de la noche se escuchó una fuerte explosión cerca de Maidan Nezalezhnosti, la plaza en el centro de Kiev. Y el alcalde dijo que cinco explosiones tuvieron lugar cerca de una importante planta de electricidad en las afueras de la ciudad. Se desconocían de momento las causas de los estallidos.
Ravina Shamdasani, una portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dijo que su personal ha verificado hasta el momento que 25 civiles han muerto y 102 resultado heridos, principalmente debido al fuego de artillería y los ataques aéreos.
Una portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados, Shabia Mantoo, dijo que se cree que más de 100.000 personas han abandonado sus hogares en Ucrania y que “hasta 4 millones podrían huir hacia otros países si la situación se agrava”.
Huyen por sus vidas
Miles de ucranianos cruzaron el viernes hacia países vecinos del oeste en busca de seguridad frente a la guerra en su país.
Como los hombres en edad militar tienen prohibido abandonar Ucrania, la mayoría de las personas que cruzan las fronteras son mujeres, niños y adultos mayores.
Una mujer procedente de Kiev que llegó a Przemsyl, Polonia, describió cómo los hombres eran bajados de los trenes en Ucrania antes de llegar a la frontera.
Los vehículos formaban filas de varios kilómetros en algunos pasos fronterizos mientras las autoridades de Polonia, Eslovaquia, Hungría, Rumania y Moldavia se movilizaban para recibir a los ucranianos, a fin de darles albergue, alimento y asistencia legal. Estos países flexibilizaron sus procedimientos fronterizos habituales, entre ellos la exigencia de que se presenten resultados de pruebas de COVID-19.
Llaman por la paz
El papa Francisco rompió el protocolo el viernes con una visita en persona a la embajada rusa para “manifestar su preocupación por la guerra” en Ucrania.
El gesto extraordinario del pontífice fue visto como un indicio de su ira por el proceder de Rusia, y su disposición a hacer una exhortación personal para que concluyan las hostilidades.
El papa se desplazó a la embajada en un pequeño vehículo blanco. Funcionarios del Vaticano dijeron desconocer que algún otro pontífice haya efectuado una iniciativa similar.
¿Guerra nuclear?
En una nueva edición de los temores de la Guerra Fría a un enfrentamiento nuclear, Putin advirtió en un discurso que tiene las armas disponibles si alguien se atreve a utilizar medios militares para impedir que asuma el control de Ucrania.
Sea una amenaza real o no, las palabras del mandatario reavivaron el espectro de una guerra atómica por accidente o error de cálculo.
Putin dijo el jueves en un discurso que, a pesar de “haber perdido parte considerable de sus capacidades tras la caída de la Unión Soviética”, Rusia continúa siendo “uno de los Estados nucleares más poderosos” y posee “cierta ventaja en varias armas de vanguardia».
Pometen dinero a Ucrania
Las Naciones Unidas tienen previsto recabar donaciones por más de 1.000 millones de dólares que se canalizarán como asistencia humanitaria a Ucrania en los próximos tres meses, indicó el viernes el jefe de acciones humanitarias de la ONU.
El presidente francés Emmanuel Macron dijo que la UE ha decidido una asistencia económica “sin precedentes” de 1.500 millones de euros (1.680 millones de dólares) para Ucrania.
La presión a Rusia
Occidente ha descartado la opción militar en Ucrania, pero los gobiernos del mundo —con excepción de China, aliada de Moscú— preparan medidas encaminadas a socavar la economía rusa y sus principales autoridades, entre ellos Putin.
Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y la Unión Europea dijeron el viernes que impondrán sanciones a Putin y Lavrov, el ministro ruso del exterior. La UE acordó en forma unánime congelarles los activos.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, señaló que las sanciones incluirán una prohibición de viajes.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo que las sanciones mostraban la “total impotencia” de Occidente. “¿Con quién van a conversar?… Una potencia nuclear, un gran país; ¿con quién han decidido jugar?”, dijo Zakharova en declaraciones televisadas.
Los ministros de la UE han dicho que aún es posible aplicar más sanciones, incluyendo expulsar a Rusia del SWIFT, el sistema dominante de transacciones financieras globales.
Países de Asia y el Pacífico se han sumado a Occidente en la adopción de medidas punitivas contra Rusia, como imponer controles a las exportaciones para privar a sus industrias y fuerzas militares de semiconductores y otros productos de alta tecnología.
En represalia contra la prohibición británica a los vuelos de Aeroflot, la autoridad de aviación civil rusa hizo lo propio con los vuelos británicos hacia y sobre Rusia a partir del viernes.
La provincia más grande de Canadá está retirando todo el vodka ruso de las tiendas estatales de licores, dijo el ministro de finanzas de Ontario. Quebec está sopesando prohibir el licor ruso.
El Consejo de Europa suspendió a Rusia de la principal organización de derechos humanos del continente.
Y en el ámbito de la cultura pop, el popular concurso de canto Eurovisión vetó a Rusia de las finales programadas para mayo en Turín, Italia.
El mundo deportivo le da la espalda a Putin
La UEFA le quitó a Rusia la sede de la final de la Liga de Campeones en San Petersburgo, cediéndola a París, y la Fórmula Uno canceló el Gran Premio de Rusia en Sochi, previsto para septiembre.
La final del torneo de fútbol europeo se efectuará en la fecha prevista, el 28 de mayo, pero en el Stade de France, de 80.000 asientos.
La Federación Internacional de Esquí anunció que Rusia ya no organizará más competiciones de la Copa del Mundo este invierno, y que el campeonato europeo de curling programado para noviembre en Perm, Rusia, será reubicado, anunció el viernes el organismo rector internacional.
La Federación Internacional de Tenis también canceló de manera indefinida todos los torneos que tendrían lugar en Rusia.