LA PAZ, Bolivia (AP) — Las familias bolivianas realizaban ofrendas a la Pachamama —la Madre Tierra— el último día del feriado de carnaval con pedidos de buenos augurios y para que se termine la pandemia de COVID-19.
En el martes de Ch’alla –rociar, en aymara– los bolivianas adornaron sus casas, autos o negocios con globos y serpentinas en agradecimiento a la Pachamama como parte de una celebración de raíz andina arraigada en el occidente de la nación.
La familia Cusi, en su tienda en un barrio al norte de La Paz, pedía además que su negocio pueda tener éxito y que puedan librar al coronavirus. “La pandemia ya nos ha perjudicado, así que ahora queremos que nuestra economía mejore”, mencionó a The Associated Press Fernando Cusi.
En tanto, Sofía Ramos una mujer aymara, explicó que ella sigue esta tradición para agradecer por su casa y su cosecha. “Esta es una tradición de nuestros ancestros que hay que seguir”, agregó.
En el Palacio de Gobierno, el presidente izquierdista Luis Arce también agradeció a la Madre Tierra. En su cuenta de Twitter escribió que “El tradicional Martes de Ch’alla nos permite agradecer las bondades que nos brinda la Pachamama y es una oportunidad para pedirle que nos siga bendiciendo”.
Con las ofrendas a la Madre Tierra se cierra el largo carnaval que inició el sábado con la entrada en Oruro– una ciudad minera– a un año después de que se suspendieran las actividades en la nación andina debido a la pandemia. En Bolivia el lunes y martes son feriados nacionales.
El país andino pasa por una desescalada de contagios. El último reporte del Ministerio de Salud informó de un acumulado de 893.395 contagios y 21.438 decesos por COVID-19. En tanto, la vacunación con el esquema completo —de dos dosis— se ha aplicado a 5,4 de los 11,6 millones de habitantes, según las autoridades de Salud.