MADRID, 1 Mar. (EDIZIONES)-
Jamie Read, propietario de un gimnasio en Hartlepool (Reino Unido), dejó a sus dos perros sin vigilancia durante una hora, pero fue tiempo suficiente para que provocaran el caos y la destrucción en su casa.
El británico, dejó a Brody, un labrador, y a Remmy, un spaniel, solos en casa durante menos de una hora. «Cuando llegue no me podía creer la cantidad de travesuras que consiguieron hacer», confesó Read.
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Los perros se comieron su cartera, su tarjeta bancaria, un libro, cartas importantes y una cámara de seguridad.