BRUSELAS, 2 (EUROPA PRESS)
Los ministros de Interior de la Unión Europea examinarán este jueves la situación de los miles de desplazados llegados a la frontera comunitaria huyendo de la guerra en Ucrania y si ello justifica la activación de la protección temporal que pide Bruselas para que puedan moverse libremente dentro de la Unión Europea en busca de acogida, con derechos como el permiso de trabajo y de estancia garantizados.
Será el primer debate sobre una propuesta cuyos detalles Bruselas ha presentado la víspera y que aboga por activar por primera vez en la historia de la UE un mecanismo creado tras la guerra de los Balcanes para acelerar la protección, pero que el bloque nunca ha usado, tampoco cuando miles de refugiados llegaron a Italia y Grecia en 2015 huyendo de la guerra en Siria.
Los ministros dieron el pasado domingo un apoyo amplio a la comisaria de Interior, Ylva Johansson, para presentar una propuesta concreta, aunque algunas delegaciones ven con dudas que sea el mecanismo más «útil» para responder al escenario actual.
En todo caso, se espera que los Veintisiete alcancen la mayoría cualificada para un acuerdo político que permita el desarrollo técnico de la medida, aunque la adopción formal no se dará en este encuentro, según fuentes europeas consultadas por Europa Press.
Bruselas plantea activar la protección temporal durante al menos un año para todos los desplazados con residencia permanente en Ucrania, independientemente de si tienen la nacionalidad, son migrantes o refugiados. Ello les asegura protección inmediata pero no sustituye la protección internacional o estatus de refugiado, más garantista, que podrían solicitar más adelante.
Aunque los ucranianos ya están exentos de la obligación de visado para viajar a la UE, esta apertura está limitada a 90 días, por lo que la norma les garantizaría una protección a más largo plazo para la libre circulación y otros derechos, como el permiso de trabajo, que no reciben cuando entran en condición de turistas.
El objetivo es evitar el colapso de los sistemas de asilo de los Estados miembro en primera línea de entrada, como Polonia y Hungría, y también favorecer que los desplazados puedan llegar hasta otros países de la UE en donde puedan integrarse más fácilmente, por ejemplo si tienen red familiar.
Países como España -en donde residen 115.000 ucranianos–, Alemania o República Checa ya fueron destinos preferentes para los ucranianos cuando el conflicto tuvo lugar en Crimea en 2014 y Bruselas ve probable que parte de los desplazados de ahora busquen la ayuda de su entorno asentado ya en la UE.
SIN PERMISO DE RESIDENCIA SERÁN DEPORTADOS
Sin embargo, aquellos desplazados sin permiso de residencia en Ucrania, como estudiantes o migrantes sin estatus regulado, no recibirán esta garantía. Los países de la UE deberán permitirles cruzar la frontera en todo caso desde Ucrania, pero será con la condición de «tránsito» para facilitar de «manera segura su retorno» a su país de origen, según la propuesta comunitaria.
En todo caso, la activación de esta norma no impedirá a los desplazados, independientemente de su estatus en Ucrania, solicitar asilo en suelo comunitario, aunque fuentes comunitarias admiten que la tramitación de estos procesos se alargarán notablemente porque los sistemas de acogida se verán «sobrepasados» si todas las personas que llegan huyendo de la invasión rusa piden asilo.
La UE estima que más de 650.000 personas han llegado a la frontera en estos seis días de guerra, pero Bruselas avisa de que el bloque debe prepararse para la llegada de «millones» si continúa la guerra.
El Ejecutivo comunitario pide que la protección se active de salida durante un periodo de un año a partir de su aprobación, con la posibilidad de dos prórrogas automáticas de seis meses cada una si la crisis continúa y la opción de mantenerla un año más con el visto bueno de los Veintisiete, sabiendo que el máximo serían tres años.