Un operativo de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional, aseguraron cuatro casas donde presuntamente operaba la célula criminal de Los Salazar en Sonora, junto con casi tres millones de cartuchos de armas.
En total se aseguraron 2 millones 829 mil 950 cartuchos de diversos calibres, 14 mil 722 cargadores, 128 armas largas de diferentes calibres, 100 placas balísticas, 89 granadas (práctica color azul), 54 fornituras, 38 armas cortas, 19 ametralladoras, 12 chalecos tácticos, 8 vehículos, 10 kilogramos de mariguana, 6 fusiles calibre 50, cuatro inmuebles, cuatro remolques, una subametralladora, una máquina trituradora, una máquina moledora y una planta de luz.
El aseguramiento ejecutado por la SEDENA ha sido el más grande que se ha hecho en la historia de México, se presume.
Nexos de Los Salazar con desaparición de Alfredo Jiménez Mota y asesinato de Miroslava Breach
El periodista del medio de comunicación El Imparcial, de Sonora, Alfredo Jiménez Mota y la corresponsal de La Jornada, Miroslava Breach tuvieron algo en común, además de ser víctimas de un crimen atroz: ambos investigaban las operaciones de Los Salazar, brazo armado del Cártel de Sinaloa en el mencionado estado del norte.
Alfredo Jiménez Mota desapareció en 2005, luego de publicar un reportaje donde revelaba los nexos entre Los Salazar y el aparato de seguridad del estado de Sonora y mientras llevaba un caso de investigación, que desembocaría en evidenciar la relación entre el Cártel de los hermanos Beltrán Leyva, Los Salazar y el PRI estatal.
Miroslava Breach fue asesinada en 2017, luego de publicar en los medios de comunciación donde colaboraba que la célula criminal de Los Salazar se encargaba de designar candidatos del PRI en las elecciones de Chihuahua del 2016.
La historia de Los Salazar
En la década de los noventas, la familia Salazar comenzó con sus operaciones criminales en el estado de Sonora, ligados con el Cártel de Sinaloa y su líder, Joaquín Guzmán Loera.
El cabecilla de la familia Salazar es Adán Salazar Zamorano, quien se encuentra preso desde 2011 hasta la fecha y cuyo hermano Crispín es identificado actualmente como el jefe de operaciones de la célula delictiva.
Salazar Zamorano controla la producción y distribución de mariguana en la región del Valle de Mayo, con operaciones centrales en la ciudad de Navojoa, Sonora, donde la SEDENA decomisó los artículos muebles e inmuebles previamente mencionados.
Los dos hijos de Adán Salazar Zamorano también se encontraban involucrados en el ‘negocio familiar’, uno de ellos fue detenido en 2012 y a otro lo asesinaron en 2016.
Las operaciones de dicho cártel consisten en fungir como brazo armado del Cártel de Sinaloa en la ruta de tráfico de droga en la frontera entre Chihuahua y Sonora, donde disputan territorio con el Nuevo Cártel de Juárez.