Las diferencias salariales que afectan a las mujeres no han sido resueltas en México y, prueba de ello, es que ellas deben trabajar 15 meses para igualar el ingreso anual un hombre, señaló la presidenta Nacional de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (AMMJE), Sonia Garza.
En una entrevista con Publimetro, celebrada con motivo del Día Internacional de la Mujer, indicó que el país necesita sumar el talento de las mujeres y reconocer sus derechos económicos, laborales y sociales, para tener tasas de crecimiento superiores a las actuales.
¿Cuál es el balance que tiene AMMJE respecto al llamado 8M?
– Es una fecha que nos recuerda que tenemos instrumentos nacionales e internacionales que reconocen nuestros derechos, pero que también evidencia que persiste una enorme brecha entre los compromisos asumidos y las acciones.
Es decir, se festeja mucho este día, pero nosotros lo vemos como una gran oportunidad de visualizar los retos y oportunidad que todavía debemos resolver en temas como la inclusión y los derechos laborales y económicos de las mujeres.
¿Cuáles son esos retos, por resolver?
– La falta de tiempo es una de las cosas que impiden que las mujeres emprendan y sabemos que 23% de las empresas fracasan por falta de tiempo. Las mujeres tenemos una gran carga que se llama economía del cuidado, que nos limita mucho. Y un ejemplo, de esto último, es que durante la pandemia un millón de mujeres tuvieron que cerrar sus negocios o dejar sus trabajos para atender a sus hijos.
Otro reto es la falta de recursos financieros. El 89% de las empresas inician con el dinero de la familia, pero generalmente las mujeres no tenemos propiedades, porque por cultura le damos ese derecho a los hombres.
Además de que, cuando cuando pides un financiamiento, tienes miedo porque la mayoría no tiene la cultura de pedir dinero prestado a los bancos, aun cuando se considera que las mujeres somos mejores pagadores.
Una de cada tres personas tiene miedo emprender y las mujeres tenemos más miedo por esa falta de apoyo y de recursos. Yo creo que estas serían las tres causas o retos más importantes.
[ El futuro de los pagos se llama Kueski PayOpens in new window ]
Mencionaste la palabra miedo, ¿cómo y en qué se debe transformar ese concepto para que las mujeres sean exitosas?
– El problema es que hemos satanizado la palabra fracaso y el fracaso para nosotras no es más que una parte del proceso que tenemos que seguir. Siempre les digo a las mujeres que no tengamos miedo al fracaso, porque entre más fracasemos más cerca vamos a estar del éxito.
En materia de igualdad salarial, ¿hay avances o sigue la brecha que ha perseguido a las mujeres durante décadas?
– Creo que las empresas internacionales son una muestra de lo que se tiene que hacer, con salarios más justos; pero en las empresas mexicanas todavía prevalece mucho esa gran brecha salarial.
Para que las mujeres ganemos lo mismo que los hombres ganan en 12 meses, nosotras tenemos que trabajar 15 meses; lo que aunado a toda la carga que tenemos por el trabajo no remunerado en casa, hace muy difícil que haya equidad salarial y económica.
¿Cuánto aportan las mujeres a la economía?
– Fíjate que somos 39% del empresariado de este país, aunque como te decía un millón de mujeres tuvieron tuvieron que salir en el mercado laboral o cerrar sus empresas durante la pandemia.
Las cifras del IMCO reportan que las emprendedoras representan 26% del total de las mujeres ocupadas y eso es una gran aportación; pero 82% de ese universo opera en la informalidad, o sea sin el reconocimiento de la ley.
Otra contribución está en el desarrollo de nuevos negocios, como la llamada economía de las Nenis, que son mujeres que venden por redes sociales; que generan 9.5 millones diarios y que dan sustento a 13 millones de familias.
Por último, ¿cómo pueden las mujeres alcanzar el éxito económico y empresarial, en un contexto como el descrito en esta entrevista?
– Creo que es la necesidad es lo que te empuja y tu motor está en tu familia. Nosotras aportamos 80% de nuestros ingresos a la familia y por eso México no puede salir adelante, en la economía, si no suma los talentos del 51.2% de la población que representamos las mujeres. Debemos entender que, si queremos que las familias progresen, tiene que ser de la mano de las mujeres.