MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Irán ha denunciado este miércoles la muerte de dos miembros de la Guardia Revolucionaria en un bombardeo israelí ejecutado el lunes contra los alrededores de la capital de Siria, Damasco, y ha dicho que «no quedará sin castigo».
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Said Jatibzadé, ha criticado en un comunicado «el crimen que llevó al martirio» de estas dos personas y ha dicho que se trata de «un acto criminal que emana de la naturaleza agresiva, terrorista y de ocupación del régimen israelí».
«Irán no dejará que este descarado acto y otros movimientos de la máquina del terror del régimen sionista asesino de niños», ha manifestado, al tiempo que ha manifestado que «uno de los objetivos del eje de la resistencia –integrado por Irán, Siria y el partido-milicia chií libanés Hezbolá– en la región es que el régimen de apartheid rinda cuentas por estos crímenes inhumanos».
En esta línea se ha expresado la Guardia Revolucionaria, que ha dicho que «el régimen sionista pagará el precio por esta atrocidad», antes de agregar que los muertos son los coroneles Ehsan Karbalayipur y Morteza Said Nehzad, tal y como ha recogido la agencia iraní de noticias Mehr.
Fuentes militares sirias citadas por la agencia estatal siria de noticias, SANA, confirmaron el lunes la muerte de dos personas en el bombardeo. Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres e informantes en el país, dijo que los objetivos bombardeados eran puestos y almacenes de armas de milicias proiraníes situados en los alrededores del aeropuerto de Damasco.
El suceso tuvo lugar tras la muerte de tres soldados sirios en otro ataque aéreo achacado a Israel contra los alrededores de Damasco durante la jornada del 24 de febrero. El Observatorio elevó el número de víctimas a cuatro militares, tres miembros de milicias respaldadas por Irán y dos integrantes del partido-milicia chií libanés Hezbolá.
El Ejército de Israel ha llevado a cabo decenas de bombardeos en Siria argumentando que actúan para evitar el establecimiento de bases iraníes en el país y el envío de armas a Hezbolá por parte de las autoridades iraníes, que apoyan a Damasco en el marco de la guerra que estalló en 2011.
