PARÍS (AP) — Los ucranianos que llegan a Calais, el puerto francés sobre el Canal de la Mancha, con la esperanza de reunirse con sus familias en Gran Bretaña, pueden solicitar sus visas en la prefectura local a partir del viernes. Las autoridades británicas instalaron rápidamente la oficina al recibir quejas sobre el trato a los refugiados varados.
Gran Bretaña está instalando una oficina consular en Arras, en la prefectura de la región de Pas-de-Calais, informaron las autoridades francesas el jueves.
A los ucranianos que huían de la guerra con Rusia y arribaban a Calais luego de viajes largos se les decía que solicitaran sus visas en París o Bruselas, política que el ministro del Interior francés Gerald Darmanin calificó de “un poco inhumana”. Exhortó a Gran Bretaña a “desistir de la tecnocracia quisquillosa”.
Varios cientos de ucranianos fueron rechazados en los puntos de ingreso británicos en Calais, una situación que la prefectura calificó de “poco realista”.
Obligado a defender su posición, el primer ministro británico Boris Johnson, dijo que el Reino Unido no podía permitir el ingreso de gente “sin verificación ni control”.
El embajador ucraniano en Gran Bretaña, Vadym Prystaiko, exhortó al gobierno que suspenda los requisitos de visa para los ucranianos que huyen de la guerra y aseguró a los parlamentarios que en ese caso “nosotros nos ocuparemos de ellos”.
Desde hace años, Calais es un imán que atrae a migrantes de todo el mundo que intentan cruzar subrepticiamente el Canal de la Mancha a Gran Bretaña. Londres ha traspasado a París la tarea de impedir el cruce y le brinda ayuda,
La Unión Europea, de la cual Gran Bretaña no es un miembro, ha levantado las normas de inmigración para los ucranianos que arriban desplazados por la invasión rusa. Gran Bretaña ha dicho que espera recibir a 200.000 ucranianos, pero al miércoles había emitido menos de 1.000 visas.