MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Rusia ha calificado este jueves de «provocación montada» para «promover los ánimos antirrusos en Occidente» el ataque al hospital maternoinfantil en la ciudad ucraniana de Mariúpol, que ha dejado tres muertos, un niño incluido.
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, ha apoyado sus palabras en «el análisis de las declaraciones de los representantes del régimen nacionalista de Kiev» y «pruebas fotográficas del hospital», que «no dejan lugar a dudas».
«El presunto ataque aéreo es una provocación completamente montada para mantener el ánimo antirruso en la audiencia occidental», ha agregado, según recogen agencias oficiales rusas.
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha puesto este jueves en cuestión la versión de Ucrania sobre el bombardeo y ha asegurado que no era ya un centro médico, sino una base de «extremistas» ucranianos.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha dicho durante la jornada que la versión rusa es «mentira». Así, ha señalado que lo sucedido ha aparecido en la televisión rusa, «pero no han dicho ni una palabra de la verdad». «A los rusos les han mentido, (les han dicho) que no había pacientes en el hospital», ha continuado.
