Tras el asesinato de César Arturo Valencia, alcalde de Aguililla, Michoacán, son ya 93 los alcaldes y alcaldesas asesinados en México desde el año 2000, 16 de ellos en el presente sexenio, de acuerdo con el Informe de Violencia Política realizado por la consultora Etellekt.
Señala que cinco entidades - Oaxaca, Michoacán, Puebla, Veracruz y Guerrero - concentran el 61% del total de homicidios registrados en los últimos 22 años. “Durante el actual sexenio, se han presentado 16 homicidios dolosos en contra de presidentes municipales; el dato es 23% y 77% mayor con respecto al mismo periodo de los gobiernos de Enrique Peña (13 víctimas) y Felipe Calderón (9 víctimas)”, se lee en el informe.
Agrega que de mantenerse la actual tendencia, y de haber un repunte en el proceso electoral federal de 2023-2024, como ha ocurrido en procesos federales anteriores para renovar la Presidencia de la República, la incidencia de víctimas mortales puede rebasar el registro observado en la administración de Peña Nieto, que fue de 39 alcaldes asesinados.
El estudio precisa que los asesinatos contra alcaldes se incrementan “en medio de procesos electorales federales”, y señala que entre 2017 y 2018, un total de 22 alcaldes perdieron la vida en ataques, un aumento del 120% con relación al periodo de 2011-2012, que arrojó un saldo de 10 víctimas mortales.
Señala también que hay dos municipios donde en más de una ocasión se ha asesinado a la máxima autoridad municipal, ambos pertenecientes a Michoacán. Se trata de Buenavista, con 3 alcaldes asesinados (uno en 2005 y dos más en 2018), y Nahuatzen, un asesinato ocurrió en 2013 y el otro en 2019.