Mariana Vishegirskaya, una mujer ucraniana de 26 años de edad, quien se hizo mundialmente famoso al al ser fotografiada abandonando el hospital maternal bombardeado de la ciudad de Mariúpol el pasado 9 de marzo, por fin dio a luz.
Fue el pasado jueves cuando Mariana se alivió de la pequeña Veronika a las 10 de la noche. Y es que tras hacerse viral la fotografía del periodista de AP, Evgeniy Maloletka, donde se ve a Mariana ensangrentada abandonando el hospital, dio la vuelta al mundo.
Desgraciadamente en el brutal ataque, tres personas, incluyendo una niña perdieron la vida, además de que resultaron heridos 17 personas.
“Recibí una actualización de un familiar de Mariana, la chica embarazada del hospital bombardeado de Mariupol. Pudieron contactarla por teléfono. ¡Anoche (jueves), a las 10 de la noche, Mariana dio a luz a una niña! Están bien, pero hace mucho frío en Mariupol y el bombardeo no para”, publicó en Twitter la periodista ucraniana Olga Tokariuk.
Cabe destacar que Rusia acusó que Mariana Vishegirskaya no era más que una actriz que se había prestado para hacer un montaje; sin embargo, el Gobierno de Ucrania, desmintió la versión de los rusos al asegurar que Mariana fue una de los sobrevivientes al cobarde ataque.
El caso fue abordado este viernes en la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Aunque la sesión estaba dedicada a la supuesta producción de armas biológicas en Ucrania, el tema de la ucraniana, que según dijo el gobierno ruso es una bloguera, lo sacó a relucir primero el embajador ruso, Vasili Nebenya, quien dijo que en la guerra de información sobre Ucrania “se ha mostrado una imagen falsa de una bloguera ucraniana”, relativamente conocida en su país, y aludía a “dos imágenes distintas” de esa persona como parte de “la campaña sucia” que sufre su país.
Le respondió su colega ucraniano, Sergiy Kyslytsya, quien mostró en su tableta las primeras fotos de la bebé recién nacida. “(Mariana) tuvo una niña muy sana anoche (jueves), se llama Veronika, aquí está con su padre”, dijo ante los diplomáticos del consejo.
“No importa cuántas mentiras pueda contar Rusia sobre ella y sobre este incidente. No nos importa lo que diga Rusia, no tiene el menor valor”, aseveró Kyslytsya.
