El 20% de los diputados locales del Congreso de la Ciudad de México, todos ellos de Morena, dejarán botado el trabajo legislativo, que ya acumula un 80% de rezago, y solicitarán licencia para irse a promocionar de lleno la consulta sobre revocación de mandato, que se realizará el 10 de abril.
De hecho las primeras cuatro licencias temporales ya se concedieron y las nueve restantes serían aprobadas este martes 15 de marzo, a pesar de que con esto los legisladores violen su propio reglamento interno.
El diputado del PRD Jorge Gaviño detalló que su reglamento interno estipula que no se puede conceder una licencia simultánea a más de 13 legisladores, como lo que busca Morena.
Además, estas licencias sólo pueden concederse por enfermedad; por irse a trabajar al gobierno de la ciudad; postularse a otro cargo; desahogar trámites o comparecencias ante la autoridad competente; y para ocupar un cargo dentro de su partido político, situaciones que no aplican en ninguno de los casos solicitados.
“Están queriéndose ausentar para hacer campaña político-electoral para una ratificación de mandato del ejecutivo, sin darse cuenta que ustedes, todos estamos aquí somos de legislativo local. Dónde está la división de poderes, dónde está la dignidad parlamentaria, la dignidad de ciudadana y ciudadano, la dignidad del político o de política”.
— Jorge Gaviño
La mayoría de las licencias otorgadas y las que se busca otorgar terminan el 11 de abril, un día después de la revocación de mandato.
Al respecto, la coordinadora de Morena en el Congreso local, Martha Ávila, aclaró que, de acuerdo a su interpretación, estas 13 licencias simultáneas no violan el artículo 13 de su reglamento interno, el cual señala que “las licencias no se concederán simultáneamente a más de la quinta parte de la totalidad de las y los integrantes que integran el Congreso” (13.2).
“La verdad es que la redacción de este artículo produce dudas en la interpretación, pues su aplicación literal permitiría autorizar un número indefinido de licencias, siempre y cuando no sean más de 13 en la misma sesión. Por otra parte, impediría cualquier licencia, por más justificada que estuviera, cuando existieran 13 licencias vigentes aprobadas en el Congreso, por lo que se hace necesario revisar este apartado del reglamento ante el riesgo de restricción del ejercicio de derechos constitucionales”.
— Martha Ávila
Lo anterior abre la puerta para que los diputados locales hagan lo mismo que los federales, es decir, legislar al vapor para hacer leyes que los beneficien para poder promover la revocación de mandato.
Por último, precisó que el trabajo legislativo no se detendrá, pues estarán los diputados suplentes, aunque esto fue criticado por los diputados panistas al asegurar que los suplentes no llegan con la inercia necesaria para legislar de una manera correcta.
A decir del diputado Federico Döring, en caso de aprobarse estas 13 licencias acudirían al Tribunal Electoral de la Ciudad de México para impugnarlas. Otra vía, como ya lo hicieron la semana pasada, es reventar la sesión para impedir que se aprueben.
Atraso legislativo
No obstante, si realizan esto el trabajo legislativo se detendría y acumularía más de lo que ya está.
Federico Döring y el coordinador de los panistas Christian Von detallaron que de los más de mil instrumentos legislativos presentados, se han dictaminado menos del 4%; mientras que el 16% se ha resuelto de urgente y obvia resolución del Pleno, es decir, que hay un rezago de 80% “por quienes se quieren ir a hacer campaña, olvidando el trabajo parlamentario y sin darle prioridad a sus promesas cuando ellos mismos fueron candidatos”.
Por ejemplo, el pasado jueves 10 de marzo cuando se reventó la sesión para impedir las licencias de los diputados morenistas, quedaron pendientes 64 dictámenes, iniciativas y puntos de acuerdo.
De hecho, en materia de género y a favor de las mujeres, los constantes atrasos legislativos tienen en la congeladora casi 30 iniciativas, denunció la secretaria de la Comisión de Igualdad de Género, Ana Villagrán.
“Hago un llamado a todos los coordinadores de todos los grupos parlamentarios para que exijan a las comisiones que se pongan a chambear al respecto porque las necesidades de las mujeres no esperan. Las exigencias de las capitalinas no puedan estar a virtud de la voluntad política de que los diputados quieran trabajar o no. Merecemos acciones prontas y expeditas”.
— Ana Villagrán
La actual legislatura en el Congreso de la Ciudad de México se ha caracterizado por su contante parálisis, hace algunos meses por acusaciones mutuas sobre acoso sexual y violencia política de género, entre acusaciones y señalamientos contra diversos alcaldes y ahora por estas licencias para promover la revocación de mandato.