LAKELAND, Florida (AP) — Miguel Cabrera se presentó el domingo por la mañana para iniciar su 20mo campamento primaveral en las Grandes Ligas, y el 15to con los Tigres de Detroit.
Este fue algo distinto. Por primera vez desde 2016, los reforzados Tigres tienen ambiciones de ser protagonistas, quizás de luchar por un título.
“Creo que tenemos la oportunidad de lograrlo, y por eso estoy más entusiasmado y dispuesto para darle desde ya mismo», afirmó Cabrera.
Por cumplir los 39 años el próximo mes, el toletero venezolano precisa de 13 imparables para alcanzar los 3.000 en su carrera.
“Hay que esperar con paciencia», dijo Cabrera sobre el hito personal.
Cabrera bateó para .256 con 15 jonrones y 75 remolcadas al disputar 130 juegos el año pasado. Cerró la campaña con 502 jonrones de por vida.
Los Tigres vienen de una campaña de 77-85, la primera con el mánager A.J. Hinch. Fue un importante avance tras cuatro campañas seguidas con porcentaje por debajo de 400.
Firmaron al torpedero Javier Báez y al abridor Eduardo Rodríguez poco antes del paro patronal que duró 99 días.
“Nuestro mánager y la organización transmitió un nuevo mensaje el año pasado, que había llegado la hora de ganar y lo ratificaron durante la temporada muerta, firmando a dos buenas piezas para nuestro equipo», señaló Cabrera. “Ojalá podamos estar en salud y dar pelea”.
En noviembre, Detroit adquirió al receptor Tucker Barnhart en un canje con Cincinnati, y luego fichó en la agencia libre al venezolano Rodríguez y al boricua Báez.
Esas adquisiciones, más la presencia de varios prospectos, como el jardinero Riley Greene y el primera base Spencer Torkelson, le dan otra fisonomía a los Tigres y renovadas expectativas previo a su primer entrenamiento formal el lunes.
El zurdo Rodríguez, de 28 años, entra en una rotación abridora que ya contaba con Casey Mize, Tarik Skubal y Matt Manning. Tyler Alexander podría ser el quinto.
“Necesitamos poner el listón bien alto», dijo Hinch. “Iniciamos esta pretemporada tras haber ganando un poquito, no mucho. Y creo que necesitamos repetir la consigna».
El jardinero Robbie Grossman lo palpita.
“Hay otra actitud en el camerino», dijo. “Hemos traído peloteros muy buenos. Vamos a seguir mejorando, así que nuestras expectativas seguirán creciendo”.