La alcaldesa de la Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, tuvo que ser suspendida de su cargo en la demarcación capitalina por la imposición de medidas cautelares por los delitos de privación ilegal de la libertad y abuso de autoridad, de los cuales se le acusa.
El juez de control del Reclusorio Norte instó a Cuevas a presentar pruebas a su favor para la próxima audiencia que tendrá lugar el jueves 17 de marzo por la apertura de una investigación en su contra por parte de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) y así resolver su situación jurídica.
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Sin embargo, su caso no es el único que se ha registrado dentro de los mandatarios de las diferentes demarcaciones, pues en el año 2017, cuando aún no se llevaba a cabo la reforma constitucional en la capital, el entonces jefe delegacional de la Venustiano Carranza, Israel Moreno Rivera, fue destituido.
En ese momento, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), determinó removerlo de su cargo y consignarlo debido al incumplimiento de una laudo laboral, el cual no fue acatado por el gobierno anterior.
En su gestión, un grupo de trabajadores demandaron pagos atrasados tras el incumplimiento de una sentencia de amparo a cuatro personas. En la acusación también resultó afectado el entonces diputado local, José Manuel Ballesteros, quien antes fue el encargado de la delegación.
En la Ciudad de México se han registrado situaciones similares, aunque los mandatarios, ahora alcaldes, no han sido obligados a renunciar a su cargo, como Francisco Chíguil, que durante su periodo se vivió el trágico episodio de la discoteca New’s Divine, en la Gustavo A. Madero.
Chíguil se desmarcó de su cargo para no “entorpecer las investigaciones correspondientes” encabezadas por la entonces Secretaría de Seguridad Pública (SPP).
El caso “Juanito”
La situación al frente de la antes delegación Iztapalapa de Rafael Acosta Ángeles, mejor conocido como “Juanito”, se ubicó como una de las más polémicas en la política de la capital, pues tras llegar al cargo con la consigna de cederle el lugar a Clara Brugada, posteriormente se resistió a dejar el cargo.
Tras pedir licencia por un periodo de 60 días, llegó un día antes del cumplimiento del plazo para quitar del cargo a Brugada, aunque después tuvo que renunciar debido a la presión de su entorno cercano y el PRD.
Así, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó un recurso legal interpuesto por “Juanito”, quien deseaba recuperar el cargo como mandatario de la ahora alcaldía Iztapalapa.
