La Unión Europea anunció el lunes que el bloque de 27 naciones aprobó una nueva ronda de sanciones contra Moscú por su invasión a Ucrania.
Francia, actual presidente de la UE, indicó que, “tras consultar con nuestros aliados internacionales, se ha aprobado un cuarto paquete de sanciones en contra de individuos y entidades involucrados en la agresión contra Ucrania, así como varios sectores de la economía rusa”.
La presidencia francesa señaló en un comunicado que el bloque también aprobó una declaración a la Organización Mundial de Comercio “con respecto a suspender la aplicación de la cláusula de nación más favorecida para Rusia y suspender la evaluación de la solicitud de Bielorrusia para su acceso a la OMC”.
En caso que Rusia sea suspendida, sus compañías ya no recibirán un trato especial en todo el bloque.
Los anuncios se apegan a las declaraciones de los integrantes de la UE durante su cumbre del viernes pasado en Versalles, en donde señalaron que habría un paquete más estricto de sanciones en caso de que Rusia continuara con su invasión a Ucrania. Los detalles precisos de la más reciente ronda de sanciones únicamente se conocerán cuando se publiquen en el diario oficial de la Unión Europea.
Desde que la guerra comenzó el mes pasado, la UE ha adoptado fuertes medidas en contra del presidente ruso Vladimir Putin, el sistema financiero y los oligarcas rusos. La semana pasada, las naciones del bloque acordaron imponer sanciones adicionales a 160 individuos y añadieron nuevas restricciones a la exportación de tecnología para la navegación marítima y las comunicaciones por radio.
Decidieron también excluir a tres bancos bielorrusos del SWIFT, el sistema predominante para las transacciones financieras globales. En total, las medidas restrictivas de la UE se aplican ahora a 862 individuos y 53 entidades.
En un comunicado emitido tras la cumbre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que el cuarto paquete de sanciones aislará todavía más a Rusia “y agotará los recursos que utiliza para financiar esta guerra barbárica”.
Dijo también que la UE trabajará en conjunto con los integrantes del G7 para incrementar la presión sobre Moscú.
Las gestiones para acordar un boicot petrolero a Rusia son complicadas, ya que algunos países de la UE, entre ellos Alemania e Italia, dependen mucho más que otros de la energía rusa. En un claro ejemplo de la variación de dependencia dentro del bloque, Polonia recibe el 67% de su petróleo de Rusia, mientras que Irlanda sólo el 5%.