Las palmeras que embellecen calles y avenidas de la Ciudad de México están en peligro de extinguirse del paisaje urbano de esta entidad debido a una enfermedad que ocasionó la muerte de 492 especies y ha puesto en riesgo a otras cuatro mil 200.
Datos de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la CDMX apuntan que hay alrededor de 22 mil palmeras en la capital del país desde hace décadas, cuando la idea -proveniente del entonces presidente Miguel Alemán- era recrear el entorno tropical y lujoso que se vivía en Beverly Hills, de Los Ángeles, California.
Este paisaje urbano que perdura en la capital se está perdiendo desde 2011 -según la dependencia del gobierno local-, por lo que desde 2015 el Colegio de Posgraduados de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh) inició un estudio para identificar las causas de muerte de palmeras, sin embargo, aún no se tienen datos definitivos.
La muerte de esta vegetación no ha pasado desapercibida para el gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum quien ha destinado una inversión de 100 millones de pesos para la sustitución y manejo de palmeras.
Las afectaciones, de acuerdo con Marina Robles, titular de la Sedema, van más allá del paisaje urbano, pues impacta también en términos ambientales como la retención de contaminantes, la infiltración de agua, producción de oxígeno, la generación de hábitat para otras especies.
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Plan de rescate
Para salvar de la extinción a las más de cuatro mil palmeras que están enfermas, pero con posibilidad de recuperarse, la Unidad Departamental de Seguimiento de Plagas y Enfermedades de la Sedema emplea una técnica llamada endoterapia para acabar con la plaga.
Lo anterior, de acuerdo con el ‘Programa de Saneamiento de Árboles y Palmeras de la Ciudad de México’, el cual en una primera etapa refiere atender las palmeras enfermas para lograr encapsular cualquier presencia de patógeno y que éste no migre hacia otras zonas en donde hay este tipo de ejemplares.
La endoterapia se aplica a alrededor de seis mil palmeras, de las cuales 30% están sanas, pero son candidatas a dicho método como una acción preventiva. El resto (70%), tienen un grado de enfermedad dictaminado, pero son salvables.
Palmeras muertas
La muerte de palmeras se ha visto particularmente en las alcaldías Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Benito Juárez y Coyoacán. Hasta el momento se registra un avance de 143 especies retiradas en las dos primeras demarcaciones referidas.
El plan del gobierno local es que las palmeras retiradas sean reemplazadas con el mismo número de ejemplares de especies arbóreas de cuatro a seis metros de altura, acordes a las condiciones de cada sitio.
Los residuos vegetales de las palmeras muertas son retirados por camiones autorizados y llevados a una fosa sanitaria, en donde son tratados para descomponerse en el suelo sin generar mayor riesgo.
Tres preguntas a…
Ivonne Olalde, Académica del Jardín Botánico de la UNAM
¿Cómo afecta la muerte de palmeras en esta entidad?
- De entrada entre el 70 y 80% de estas especies que vemos en la ciudad son exóticas, es decir, no crecen de manera natural, se han traído de otros lugares, pero vengan de donde vengan dan beneficios: liberan oxígenos, capturan carbón, regulan cambios de temperatura, etcétera, pero debemos saber que son organismos que no deberían estar aquí.
¿Por qué no debería sembrarse más vegetación de este tipo?
- Estas palmeras vienes de zonas junto al mar y muchas de otros países, han sobrevivido y se han adaptado a esta entidad, pero no es parte de la biodiversidad de la capital, entonces, es una oportunidad para sustituirse por plantas nativas. Es algo controversial y surge la pregunta si deberíamos tener el paisaje de Beverly Hills aquí, la respuesta es no. Entiendo que son plantas que se pierden, pero tampoco es el paisaje ideal que deberíamos tener.
¿A que se debería la muerte de estas palmeras?
- Todo organismo mientras mas estrenado esté, es mas fácil enfermarse. Una palmera que no tiene agua, está en mal suelo y rodeada de contaminación es más susceptible a enfermarse que una que está en buenas condiciones. Los factores son muchos y por eso hay en curso una investigación. Uno de ellos puede ser el picudo rojo y otros tipos de larvas de palomillas y mariposas que están alimentándose de la palmera.
DATO
2,460 trampas han colocado en palmeras para el monitoreo de insectos exóticos o nativos para identificar la posible causa de muerte
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