BEIRUT (AP) — El enviado especial de las Naciones Unidas para Siria expresó el domingo esperanzas de que el gobierno y la oposición trabajarán con “un sentido de seriedad y propósito” en las negociaciones sobre una reforma constitucional.
Geir Pedersen habló antes de las negociaciones que están fijadas para extenderse hasta el viernes en Ginebra. Los cuatro temas a tratar incluyen gobernabilidad, identidad nacional, símbolos nacionales, y la estructura y funciones de las instituciones públicas.
Esta será la séptima ronda de negociaciones. El proceso comenzó hace más de dos años y la ronda más reciente fue en octubre pasado, cuando Pedersen estimó que la renuencia del gobierno sirio a negociar reformas constitucionales fue una de las principales causas del fracaso.
La guerra civil de Siria, iniciada hace 11 años, ha causado un medio millón de muertes y ha dejado desplazada a la mitad de lo que era la población del país de 23 millones de habitantes, incluyendo a más de 5 millones de refugiados. Si bien la lucha se ha atenuado los últimos dos años, perduran lugares donde gobierna la oposición y donde viven millones de personas.
“Siria sigue siendo una de las crisis más graves del mundo y es claro que necesita con urgencia un avance hacia una solución política”, declaró Pedersen a reporteros.
Añadió que se había reunido con los dirigentes de los equipos negociadores del gobierno y de la oposición y que esperaba que esas visitas allanen el camino para que se logren avances los próximos días.
Un plan de paz, aprobado en el 2012 por la ONU con el respaldo de las Naciones Unidas, la Liga Árabe, la Unión Europea y los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, estipula la redacción de una constitución para Siria.
También llama a la realización de elecciones, supervisadas por la ONU y con la participación de todos los sirios, incluyendo miembros de la diáspora.
