La activista Patricia Rivera, defensora de los derechos de las comunidades indígenas de Baja California, México, fue asesinada el pasado sábado 19 de marzo de un balazo en la cabeza en su domicilio ubicado en la calle Blanca, de la colonia Terrazas de la Presa, en la delegación Los Pinos de la ciudad de Tijuana.
¿Quién era Patricia Rivera?
Patricia Susana Rivera Reyes, era originaria de Guaymas, en el estado de Sonora; abogada de formación. Realizó sus estudios de abogacía en la Universidad Autónoma de Baja California, en México, y desarrolló su trabajo en defensa de los indígenas de la entidad.
Fue consejera de Procuraduría de los Derechos humanos en el estado, la primera instancia creada a nacional que pasó a convertirse como el resto en Comisión Estatal.
La activista mexicana se especializó en Madrid, España, en Derecho Internacional.
¿Qué ocurrió?
Medios locales informaron que Patricia Rivera fue asesinada poco después de las 11 de la noche en su domicilio, donde se realizaba una fiesta familiar; sin embargo, tres hombres encapuchados vestidos de negro y con armas en mano ingresaron al lugar, donde comenzaron a despojar de sus pertenencias a los presentes.
Después dispararon contra dos personas, entre ellas Patricia Rivera y José Félix Villarreal, catedrático del Instituto Tecnológico de Tijuana (ITT).
En el lugar murió la defensora de los derechos de las comunidades indígenas de Baja California, debido a que fue baleada en la cabeza, mientras que José Félix resultó herido; en tanto, los agresores se dieron a la fuga.
La Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California mostró su solidaridad con las familias de las víctimas y se unió al reclamo para que este hecho no quede impune.
“La Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California (CEDHBC) lamenta el homicidio de la abogada Patricia Susana Rivera Reyes, a la vez que exige a las autoridades de impartición de justicia el esclarecimiento de los hechos en los que también fue lesionado un catedrático del Instituto Tecnológico de Tijuana (ITT)”, declaró.
“La CEDHBC se solidariza con las familias de ambas víctimas y con la comunidad bajacaliforniana, uniéndose al reclamo de que este hecho no quede impune”, agregó.